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ley electoral, Consejo Supremo Electoral

LA PRENSA/CARLOS VALLE

Daniel Ortega manda reforma urgente a Ley Electoral

Mediante la reforma a la Ley Electoral se permitirá que los ciudadanos que no aparecen en el padrón electoral de su JRV se puedan inscribir y votar el mismo día de las elecciones municipales

A dos meses y ocho días de las votaciones municipales de 2017, el presidente designado por el Consejo Supremo Electoral (CSE), Daniel Ortega, impulsa una reforma a la Ley Electoral (Ley 331) para permitir que el ciudadano que no aparezca en el padrón electoral de la Junta Receptora de Votos (JRV) de su circunscripción el día de los comicios, se inscriba ese mismo día para poder votar.

Ortega mandó, “con trámite de urgencia” a la Asamblea Nacional, la propuesta de reforma a la Ley 331, que modifica solo el artículo 196, la que será aprobada este miércoles.

Movida contra abstención

En la práctica se extenderá la medida adoptada en 2012, a través de una anterior reforma a la Ley Electoral, donde se permitió que a los ciudadanos que no aparecían inscritos en el padrón electoral de sus JRV poder hacerlo con presentar su cédula de identidad, inclusive el mismo día de las elecciones municipales, que se celebraron ese año, y votar.

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Debido a que la medida era válida para los comicios del 2012, Ortega alega que “de la manera en que se encuentra actualmente este artículo (196 de la Ley Electoral), en las elecciones 2017 no podrá votar ningún ciudadano que no haya votado en el período 2011-2016”, según la exposición de motivos que acompaña la reforma propuesta.

El CSE eliminó sin ninguna explicación técnica el año pasado del padrón electoral total a 1,268,000 ciudadanos, dejando en el padrón activo para poder votar a 3,817,818 ciudadanos.

Expresidenta del CSE: “No es conveniente”

La expresidenta del CSE, Rosa Marina Zelaya, no considera “conveniente” que se hagan reformas a la Ley Electoral “contra el tiempo, más cuando tenemos en puerta unas nuevas elecciones”, pues critica que los cambios que ahora se consideran necesarios no los previera “un poder electoral con experiencia en organizar elecciones y donde hay funcionarios con muchos años de trabajar” en este.

“No hay razón para tantas improvisaciones… Para eso está, con carácter de permanencia el poder electoral, para anticipar las medidas para garantizar procesos electorales transparentes y sin obstáculos para los ciudadanos, pero que se estén pidiendo reformas a la Ley Electoral tan a las puertas de una elección dice que el trabajo técnico del día a día de ese Consejo no es el mejor”, opinó Zelaya.

Explicó que entre 1993 y 1999 se impulsó un proceso fuerte de registro y cedulación permanente en Nicaragua, que heredó un sistema “para evitar estas improvisaciones” con la depuración del padrón electoral y para reducir los costos de las elecciones.

“Este sistema debía ser un soporte para que, de ser requerido, en cualquier momento poder hacer plebiscitos y referéndum, pero siendo procesos creíbles y verificables. Incluso sería el soporte para la cedulación de los nicaragüenses residentes en el exterior”, sostuvo Zelaya.

Riesgo del doble voto

Insistió en que la reforma electoral de último momento tiene sus riesgos, porque si bien la medida “va a favorecer la participación ciudadana, por otra parte crea inseguridad en cuanto a que si no va a facilitar el doble voto, porque puedo estar inscrita en el padrón electoral para votar en una JRV, pero luego voy a otra parte y decir que vivo en ese sector y me inscribo y voto (nuevamente)”, advirtió.

Para Zelaya, “estas improvisaciones” en la Ley Electoral deben evitarse “para no levantar suspicacias” sobre el proceso electoral en marcha, especialmente cuando ya es criticado por falta de transparencia.

Miguel Rosales, jefe de la bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), refirió que ese partido ha calculado que gran parte de esos 1.2 millones de ciudadanos sacados del padrón electoral son los que no han votado en las dos últimas elecciones y conforme con la Ley “tendrían problemas para votar en noviembre, si quisieran (hacerlo)”.

Para Rosales, miembro de la Junta Directiva de la Asamblea, si bien la reforma electoral propuesta “por un lado es positiva” al levantar un obstáculo para ejercer el sufragio a quien no votó en las dos últimas elecciones, “también puede suponer un intento” del orteguismo “para evitar que se repita en las elecciones de este año el alto abstencionismo del año pasado”.

El artículo a ser reformado

La reforma a la Ley Electoral, propuesta por el presidente designado, Daniel Ortega, es al artículo 196 transitorio para establecer que “en las próximas elecciones que se realizarán en el año 2017 se permitirá que cualquier persona que estando en la lista de ciudadanos cedulados de la Junta Receptora de Votos y que no se encuentre en el padrón electoral de esa Junta Receptora de Votos, pueda solicitar en esa Junta Receptora de Votos su inclusión en el padrón electoral al presentar su cédula de identidad. La Junta Receptora de Votos lo registrará de inmediato y sin más trámite, pudiendo el ciudadano ejercer el derecho a votar”.

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