Entre enero y julio de este año los ingresos por remesas sumaron 786.4 millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 11.2 por ciento, informó este miércoles el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Solo en julio los residentes en el exterior mandaron a sus familiares 122.4 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de 24 por ciento en relación con igual mes del año pasado, cuando se recibieron 98.7 millones de dólares.
Del total de remesas recibidas a julio de este año, según el máximo emisor bancario, el 56 por ciento de los flujos provino de Estados Unidos, seguido de Costa Rica, con una participación de 19.6 por ciento.
Este buen desempeño de los ingresos por remesas coincide con la mejora en la tasa de desempleo en Estados Unidos, Costa Rica y España, entre otros.
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La fortaleza del mercado laboral en Estados Unidos se ha mantenido durante los primeros seis meses de mandato de Donald Trump y en julio la tasa de desempleo en ese país quedó en el 4.3 por ciento, su nivel más bajo en 16 años.
Ayudan al consumo
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) en su último reporte de esta semana sostuvo que la llegada de remesas era uno de los amortiguadores ante el enfriamiento del consumo interno, afectado por la reducción de la cooperación de Venezuela y menor auge en los envíos de productos a ese país.
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El director ejecutivo de Funides, Juan Sebastián Chamorro, dijo que la desaceleración del consumo continuará en lo que resta del año y será hasta 2018 cuando se espera una mejora. La caída de la cooperación de Venezuela ha ocasionado una menor circulación de dinero en el mercado local.
1,264.1 millones de dólares en remesas obtuvo Nicaragua el año pasado, según cifras del Banco Central.