Las embarcaciones Santa María del Mar y Emilia Liseth, que fueron encontradas con al menos 31 inmigrantes en aguas costarricenses, zarparon el viernes desde el balneario de Casares, Diriamba, y hasta el momento no se sabe nada de los marinos nicaragüenses que iban a bordo.
Medios de comunicación costarricenses informaron que el viernes en esas embarcaciones eran trasladados 31 migrantes y tras impactar contra una embarcación del Servicio Nacional de Guardacostas, ocurrió el naufragio.
Le puede interesar: Cenidh: Nicaragua dejó de ser de “puertas abiertas”
Murieron dos personas, uno de estos un niño de 4 años, cuyo cuerpo apareció este lunes. Según reportes de Costa Rica, los coyotes escaparon de la zona.
El capitán de la embarcación Santa María del Mar es Eddy Ramos Baltodano, de aproximadamente 21 años, y lo acompañaba otra persona identificada solamente como Milton.
Carlos Vidal Baltodano, propietario de esa lancha, comentó que Eddy, quien es su hijo de crianza, se la llegó a prestar y que no sabía que era para traficar con inmigrantes.
Lea también: Inicia rescate de los cuerpos de la tripulación del Miss Johana Betsey
“Él (Eddy) me dijo que le prestara la lancha, porque tenía problemas económicos y yo se la presté con esas intenciones”, dijo Vidal Baltodano.
Comentó que la Fuerza Naval de Nicaragua les informó que su bote traficaba con migrantes.
Lea además: Buscan por aire y mar a trece pescadores desaparecidos en el Caribe
Emilia Liseth, la otra embarcación, iba a cargo de un ciudadano identificado como “Pinky” y otra persona más. El dueño de la misma, Mario Ricardo Palacios, dijo desconocer el nombre del capitán de su nave y quiénes iban a bordo.
Explicó que este lunes se movilizó a San Juan del Sur para ver si lograba recuperar su lancha que es su único medio de trabajo, pero no fue posible.