Luis González, padre de Román “Chocolatito” González, cuenta que hace un tiempo le recomendó a su hijo que se decidiera por peleas “más suaves” en la división de las 115 libras, antes de dar el sí a compromisos muy exigentes, como la revancha con el tailandés Srisaket Sor Rungvisai.
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“Yo le dije a Román que tenía que foguearse en esa categoría. En las 115 libras, Román no se ha desarrollado, es decir, no tiene un cuerpo grande, y vemos que en ella hay verdaderos monstruos, que tienen la pegada muy fuerte”, expresó don Luis, minutos después de que Román fuera noqueado en el cuarto asalto.
Apartado esta vez de la esquina del tetracampeón, dentro de una serie de cambios que se dieron para esta pelea, don Luis dice que respetará cualquier decisión de “Chocolatito”, pero si decidiera regresar, él le aconseja que descienda a las 112 libras.
“En realidad él decidió brincar a las 115 libras, me duele que haya perdido, no le conviene estar en ese peso, lo idóneo sería que vuelva a las 112 libras y que ahí busque nuevamente un campeonato”, apuntó.