La Organización de Estados Americanos (OEA), que ya anunció que vendrá al país para observar las votaciones de noviembre próximo, debería replantear su posición de venir a observar en las condiciones actuales, sostiene el analista político, José Dávila.
“La OEA debiera repensar o replantear su rol en estas elecciones municipales, porque su prestigio podría eventualmente salir dañado si no hace su labor en las condiciones mínimas que le permitan garantizar una correcta y creíble observación”, advierte Dávila.
Lo más delicado
Pero de acuerdo con Dávila, lo más delicado que la OEA ha hecho con el actual proceso de votaciones es que Almagro envió como jefe de misión a uno de los funcionarios que avaló las elecciones presidenciales del 2016, proceso que alcanzó un abstencionismo arriba del 60 por ciento.
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“Pero lo más delicado es que ha sido nombrado como jefe de misión uno de los ‘expertos electorales’ que contrató Roberto Rivas para que avalaran las elecciones de noviembre de 2016, al que no le hicieron una sola crítica, cuando hubo grandes irregularidades y un alto nivel de abstención”, cuestionó el analista.
Prevén abstención
El también analista político, José Pallais, manifestó que en el próximo proceso de votaciones de noviembre se puede esperar “una alta abstención” de la población por la falta de transparencia del proceso de votaciones.
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“Con la designación de Wilfredo Penco como jefe de la misión de observadores de la OEA, prácticamente esa organización renuncia a realizar un proceso de observación con transparencia, calidad, profesionalismo e independencia”, criticó Pallais.