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Guillermo Cortés Domínguez

¡Vamos a pedalear!

Los organismos multilaterales que financian la ampliación de la Pista Juan Pablo II y cinco pasos a desnivel  desde el kilómetro 7 Carretera Sur hasta donde fue Litografía Robelo, en Carretera Norte, han establecido un componente ambientalista de ineludible cumplimiento para la Alcaldía de Managua. Uno de los aspectos que incluye es la ciclovía.

Es cierto que, contrario a otras ciudades como Rivas, las bicicletas no se usan profusamente en Managua, y además es peligroso hacerlo en las calles de la capital atiborradas de vehículos y de choferes irresponsables que violan las luces de los semáforos, las líneas continuas blancas y amarillas, sencillas y dobles,  cambian de carril constantemente e irrespetan cuanta señal de tránsito miren enfrente.

Pero la existencia de una ciclovía en una pista tan importante como la Juan Pablo II estimulará enormemente el uso de la bicicleta y abrirá la posibilidad a las personas con una conciencia ambiental, a dejar de utilizar los automotores para toda actividad, ya que expulsan de sus escapes grandes cantidades de monóxido de carbono, gas venenoso y altamente contaminante.

Casi todas las capitales centroamericanas ya tienen ciclovías y a miles de ciclistas organizados en grupos que reivindican el pedaleo como una forma de divertirse, de mantenerse bien físicamente y de contribuir con el medioambiente. Managua se unirá muy pronto y habrá una fiebre por pedalear.

Los grandes contaminadores de Nicaragua son la ganadería extensiva, el monocultivo y los vehículos automotores, de ahí la necesidad de que cada vez usemos menos el carro para nuestras actividades cotidianas y más la bicicleta para trayectos no tan largos, con lo cual contaminaríamos menos nuestra ciudad. Además, haríamos un excelente ejercicio físico, indispensable para una buena salud a fin de tener una excelente calidad de vida.

Las emisiones vehiculares constituyen la principal fuente de contaminación del aire en Managua, una ciudad cuyo parque de automotores ha crecido desmesuradamente en los últimos veinte años. Nicaragua se aproxima a 900 mil vehículos, el 60 por ciento en la capital. De seguro nadie quiere respirar dificultosamente en medio de una niebla que cubrirá nuestra ciudad, como en México o Beijing. Hay que prevenir.

Se trata de que asumamos nuestro deber ciudadano en la defensa del medioambiente. De la misma manera como no debemos dejar abierto el grifo del lavamanos mientras cepillamos nuestros dientes o la paja del “pantry” mientras lavamos los trastes, tampoco debemos utilizar la manguera para regar calles, aceras y plantas o para lavar el vehículo. Y no debemos tirar tanto monóxido de carbono.

Ha sido una práctica común derrochar el agua, pero debemos hacer un alto a este irracional y estúpido despilfarro para lo cual urge dotarnos de una conciencia ambiental a fin de contribuir a que nuestros nietos y bisnietos mañana puedan disfrutar, como nosotros ahora, de los recursos y bellezas naturales de nuestro país.
La Alcaldía de Managua, en la ampliación de la Pista Juan Pablo II, está obligada a cumplir con el componente ambiental acordado con el BCIE y el Banco Europeo, y nosotros como ciudadanos debemos congratularnos de ello, porque beneficiará a la naturaleza.

Tendremos casi veinte kilómetros de una vía exclusivamente para conducir bicicletas a lo largo de la Pista Juan Pablo Segundo, ida y vuelta, todo un privilegio para los ciclistas y una oportunidad para que los que no tengamos bicicleta, nos hagamos de una, para incorporarnos a este ejército de corredores que irá creciendo exponencialmente en Managua.

Con la ciclovía en la Pista Juan Pablo II se nos abrirá a los ciudadanos una opción para ayudar a disminuir la generación de monóxido de carbono,  y así poner nuestro granito de arena en la lucha por detener el calentamiento global. Recordemos: Nicaragua ya tiene un saldo negativo, producimos más veneno que oxígeno. Hay que frenar esta negativa huella ambiental.
¡Vamos a pedalear!
El autor es periodista.

Opinión Guillermo Cortés Domínguez archivo

COMENTARIOS

  1. gaia
    Hace 7 años

    Totalmente de acuerdo!! debemos usar más bicicletas, pero insistir en la sensibilización de conductores y peatones en cuanto a Educación Vial.

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