A 45 años de prisión fue condenado Mauricio García González por haber violado, entre junio y diciembre de 2014, a una niña de 14 años en Tipitapa. Mientras que Mario García Cerna, hijo de García González, también es procesado por abusar en dos ocasiones de la misma menor.
Como García González incurrió en el delito tres veces, la judicial le impuso 15 años por cada violación. Sin embargo, la justicia nicaragüense contempla como máximo 30 años, así que este saldrá en libertad en el 2047.
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En tanto, García Cerna tiene previsto para el próximo 3 de noviembre que arranque el juicio en su contra, ya que este fue capturado después que su padre. Ambos hombres abusaron sexualmente de la menor en su propia habitación.
Las acusaciones
La acusación que presentó el Ministerio Público contra García González señala que, tras la muerte de la mamá de la menor en el 2009, este se pasó a vivir a la casa de la fallecida en junio de 2013.
Un año después, sin precisar fecha y hora exacta, en estado de ebriedad aprovechó el momento que quedó a solas con la menor para comenzar la primera de tres violaciones, las próximas fueron en noviembre y diciembre de 2014.
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La juez Victoria del Carmen López, del Juzgado Especializado en Violencia de Tipitapa, tras analizar las pruebas que existían contra el imputado, lo declaró culpable del delito de violación agravada.
Hijo también acusado
En el caso de García Cerna, la Fiscalía estableció que este a finales de noviembre de 2014 aprovechó que la menor descansaba en su habitación para violarla. Ya en los primeros días de diciembre, en horas de la noche, volvió a ingresar a la habitación de la niña para cometer nuevamente el delito.
Está previsto que el próximo 3 de noviembre arranque el juicio contra García Cerna.
Al culminar las audiencias —lectura de sentencia contra García González y audiencia inicial contra García Cerna— efectuadas contra los procesados, los familiares de estos aseguraron que ambos eran inocentes. Frente al Complejo Judicial de Tipitapa un grupo de personas se apostó para demandar justicia para los procesados.
Argumentan por tener VIH
La madre de la menor falleció a causa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). En la acusación se lee que la menor violada ahora es portadora del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
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Una de las estrategias de la defensa fue argumentar que García González era inocente porque no tenía el virus. Pero la juez después de analizar las pruebas, dijo que el virus tarda años en manifestarse, por lo que no libraba de culpabilidad al acusado.
Se conoció que a raíz de que la víctima rompió el silencio, debió abandonar la propiedad donde habitaba. Actualmente reside en un barrio de la capital y en la audiencia de lectura de sentencia no estuvo presente. La defensa anunció que apelaría el fallo.