Mientras en los últimos años el esquema de intercambio petrolero con Venezuela se ha reducido, las estadísticas del Ministerio de Energía y Minas detallan que por su amplia participación en la venta e importación de combustibles terminados, la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) —que forma parte de los negocios de la familia presidencial— es por su tamaño, una de las que fijan el precio final que debe pagar el consumidor.
Dado el esquema de fijación del precio de los combustibles, economistas han explicado que pese a que en Nicaragua se aplica uno de los impuestos más bajos de la región, los elevados dividendos que se garantizan las empresas involucradas en el negocio, obligan a los consumidores a pagar los segundos precios más altos de Centroamérica, superados solo por Costa Rica, que aplica el impuesto más alto.
Y aunque el reciente paso del huracán Harvey por Estados Unidos generó aumentos generalizados, el de entre 11 y 41 centavos de dólar por galón que aplicó Nicaragua a partir del domingo, fue el más alto del istmo. Fuentes vinculadas con las petroleras aseguran que una vez que las operaciones petroleras vuelvan a la normalidad en Estados Unidos estos incrementos tienen que revertirse.
Sin embargo, en el país hay desconfianza ya que las reducciones nunca se aplican en la misma proporción que ocurren en el mercado internacional, contrario a lo que ocurre con los incrementos que siempre superan los del exterior.
Incluso el asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce, criticó los incrementos. “Lo que se requiere (para enfrentar las alzas) es realmente impulsar la solidaridad en la sociedad, que no haya vivianes que se aprovechen de una crisis natural que ha golpeado al mundo”, dijo Arce y a la vez recordó que en el país las autoridades no regulan estos precios e insistió en que eso “no es para que algunos hagan fiesta aquí a costa de la gente”.
Quieren elevar tarifa de transporte
Por su parte, Vidal Almendárez, presidente de la Federación Nicaragüense de Cooperativas de Taxis (Fenicotaxi), manifestó que están a la espera del comportamiento del precio la próxima semana. Y anunció que de mantener la tendencia actual cada conductor tendrá que negociar un precio mayor por la carrera.
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“Si se sostiene más de una semana este precio habrá una presión y va a aumentar la tarifa. Por el momento no ha variado, más de algún (taxista) cobra más, pero la esperanza es que el precio baje, esperamos que esto sea temporal”, dijo Almendárez.100
LA PRENSA intentó comunicarse con Reynaldo Bermúdez, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxi de Managua (Unicotaxma), pero él no respondió las llamadas.
Transportistas del Triángulo Minero están solicitando un aumento en la tarifa del servicio del transporte público pero el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) aún no lo ha autorizado, confirmó Mario Ríos Palacios, delegado del MTI en el Triángulo Minero.
Manuel Duarte, transportista de la Cooperativa Transminas, dijo que ellos están pidiendo un aumento de las tarifas del servicio y señaló que el pasaje de Rosita a Bonanza ha pasado de 60 a 72 córdobas.
MTI no autoriza alza
Mauricio Brown, inspector del MTI en Bonanza, al ser consultado sobre el supuesto incremento, dijo que no hay ningún incremento en la tarifa de Rosita a Bonanza, no hay ninguna autorización del MTI por tanto el precio del pasaje se mantiene en 60 córdobas.
“Ellos no lo están cobrando, porque en cuanto nos demos cuenta que los están haciendo inmediatamente se les aplica una multa, inmediatamente llamamos al delegado departamental y este a Managua para aplicar la multa”, sostuvo Brown.
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Ríos Palacios confirmó que efectivamente hay una petición de los transportistas de incrementar el precio de los pasajes pero eso aún no se autoriza ya que hace poco se autorizó un aumento a este sector.
LAPRENSA/ARCHIVO
El delegado del MTI anunció que el sector sostendrá un encuentro en Siuna donde ellos harán el planteamiento del incremento pero actualmente no hay aumento en ningún corredor del Triángulo Minero.
Mientras tanto, en Granada el sector taxi y transporte colectivo llamó al paro de unidades este martes, tras el alza del combustible, pues dicen que es un serio problema que impacta en el bolsillo de ellos y de los usuarios, mientras el gobierno guarda silencio y los echa a pelear con la gente.
Cadetes ya cobran más
El cadete Jorge Miranda dijo que es una necesidad subirle al pasaje de 10 a 15 córdobas y 20 a lugares más alejados. “El gasolinazo hizo efecto negativo en la población y el transportista porque también nosotros somos afectados con el pago de los servicios básicos y la canasta básica”, dijo Miranda.
En Matagalpa, la decisión de los cadetes de taxi de incrementar entre cinco y diez córdobas la tarifa por el servicio de transporte selectivo, fue rechazada por la población y por los dueños de las unidades que desautorizaron a los conductores, que habían comenzado a cobrar entre 15 y 20 córdobas por la carrera.
“Hubo casos de personas que iban al hospital y les cobraban hasta 30 córdobas”, señaló Auxiliadora Romero Cruz, del Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN), organización que envió una carta a la Secretaría de Transporte de la municipalidad, demandando que rechazaran el alza en la tarifa de taxis.
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Aunque la Ley General de Transporte establece un precio “negociado” entre el taxista y el usuario, en Matagalpa los dueños de taxi han mantenido una tarifa de diez córdobas para la parte céntrica de la ciudad, en lo que ellos denominan “arranque” y desde la zona céntrica hasta los barrios periféricos el cobro es de común acuerdo entre taxista y usuario.
En Estelí
Emiliano Rojas y Lorenzo Tórrez, presidentes de las cooperativas de taxis Oswaldo Martínez y 14 de Febrero, respectivamente, emitieron un comunicado en el que rechazan el aumento que pretendían los cadetes, manteniendo las tarifas por el servicio de transporte selectivo. Hasta ahora, solo los cadetes de taxi querían incrementar las tarifas. Mientras que el transporte colectivo urbano e intermunicipal ha mantenido sus tarifas.
Denis Molina, presidente de la Cooperativa de Transporte Interurbano del Norte de Estelí, dijo que el martes entregaron una carta al alcalde Francisco Valenzuela solicitando la autorización de un incremento en la tarifa del transporte urbano de la ciudad.
Molina aseguró que además del fuerte incremento en el precio de la gasolina y el diésel, esta semana el precio de las llantas también se incrementó hasta en un 30 por ciento. Asimismo detalló que para las rutas urbanas están pidiendo un incremento de un córdoba, por lo que la nueva tarifa sería de 5 córdobas y se mantendría la tarifa especial para los estudiantes.
En cuanto al transporte interurbano, Molina admite que hace dos meses fue aprobado un incremento del 25 por ciento para algunas rutas, pero ahora está bajo revisión el resto de tarifas de las rutas.
Principal importadora
Según las estadísticas de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, entre enero y abril de este año la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) —que forma parte de los negocios de la familia presidencial—, además de tener una amplia participación en la venta de gasolinas y diésel, domina también las importaciones de ambos combustibles. El segundo importador es Puma.
370,823 barriles de gasolina súper importó esa empresa en el lapso de referencia, y pagó por esta compra 26.45 millones de dólares.
171,502 barriles de gasolina súper importó Puma en el primer cuatrimestre del año, por un monto de 13.62 millones de dólares.
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142,450 barriles de gasolina regular trajo del exterior la DNP en los primeros cuatro meses del año, con una inversión de 9.81 millones de dólares.
17,811 barriles de gasolina regular importó Puma por los que pagó 1.36 millones de dólares.
838,786 barriles de diésel importó la DNP entre enero y abril de este año por un monto de 52.40 millones de dólares.
261,436 barriles de diésel compró en el mercado externo Puma por un valor de 18.92 millones de dólares.
Venezuela proveedor menor
De los 1.59 millones de barriles de petróleo que Nicaragua importó en los primeros cuatro meses del año, 1.19 millones de barriles se compraron en Estados Unidos y los restantes 400,530 barriles en México. En ese período se importaron 542,325 barriles de gasolina súper, 393,000 vinieron de Estados Unidos y 149,325 barriles de Venezuela. De gasolina regular se trajo del exterior 160,261 barriles, 87,238 barriles se adquirieron en Estados Unidos y 73,023 en Venezuela. El diésel es el combustible que más se consume en el país en el lapso de referencia se importaron 1.10 millones de barriles, de los cuales 596,588 —es decir, más de la mitad— se adquirieron en Estados Unidos.
Orteguismo sacó a Glencore
La Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) fue propiedad del Estado. A partir de 1999 fue arrendada al consorcio suizo Glencore por diez años. Durante ese periodo Glencore construyó varias estaciones modernas. En 2009 el contrato fue cancelado abruptamente por el gobierno orteguista. Posteriormente apareció en manos de la familia presidencial, quien la habría obtenido con fondos de la cooperación venezolana.
Según investigación publicada por LA PRENSA, el abogado José María Enríquez Moncada y José Mojica Mejía, allegados a la familia Ortega-Murillo, aparecieron como accionistas de la empresa.
Enriquez y Mojica otorgaron posteriormente un poder general a Yadira Leets Marín, esposa de Rafael Ortega Murillo, hijo mayor de la pareja presidencial.
(Con la colaboración de Mabel Calero, José Garth, Lucía Vargas, Luis Eduardo Martínez y Roberto Mora).
