Organizaciones de discapacitados solicitan que la Alcaldía de Managua retome, en el plan maestro de reordenamiento de Managua, el plan de sensibilización sobre el trato a personas con discapacidad al momento de abordar unidades de transporte.
Señalan que, a pesar de que un 10 por ciento de la flota de buses urbanos, que fueron renovados en el 2011, estaban acondicionados con rampas para transportar a las personas con discapacidad, actualmente no funciona ninguna de esas unidades de transporte y durante los pocos meses que funcionaron, el principal problema fue la poca disposición para usarlas por parte de los buseros.
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“Desgraciadamente el sector transporte no tiene una visión de respeto al derecho de los demás y solamente piensa en lucro, porque en vez de subir dos sillas de rueda a un espacio y sujetarlos con los cinturones de piso y llevar dos pasajeros, ellos piensan en la rentabilidad, pues en ese mismo espacio meten de pie a 20 personas”, lamentó el presidente de la Asociación Nicaragüense de Discapacidades Físicas Severas (Andis), José Antonio Gutiérrez, quien junto a tres organizaciones más propuso al Ministerio de Transporte la inclusión de estas unidades en la renovación de la flota.
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Según confirmó, cuando se integraron esas unidades a la flota del transporte urbano colectivo se capacitaron a unos 300 conductores de los más de 800 que hay en el país. Sin embargo, durante ese tiempo hubo bastante resistencia por parte de los presidentes de cooperativas.
“Fue un trabajo titánico, los presidentes de las federaciones (de buses) siempre ponían trabas de que no podían sacar a tantos choferes, que eso no les convenía, que los dueños de buses se les quejaban. Estuvimos dando capacitaciones con la Policía de Tránsito y la misma Policía nos decía que es necesario, pero esta gente es difícil”, agregó Gutiérrez.
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