El líder norcoreano Kim Jong-un calificó este viernes al presidente estadounidense Donald Trump de hombre “mentalmente trastornado”, al que castigará “con fuego” por sus amenazas contra Corea del Norte, mientras uno de sus ministros aludía a un posible ensayo de bomba H en el Pacífico.
Horas después de que Washington anunciara un refuerzo de las sanciones contra Pyongyang, el líder norcoreano lanzó un ataque muy personal contra Trump, que lo había motejado en la tribuna de Naciones Unidas de “rocket-man” (hombre-cohete), y amenazado a Corea del Norte con la “destrucción total”.
Trump “me ha insultado, a mí y a mi país, ante los ojos del mundo entero, y ha lanzado la más feroz declaración de guerra de la historia”, dijo Kim, según un despacho de la agencia oficial norcoreana KCNA.
“Voy a hacer que el hombre que está al frente del mando supremo de Estados Unidos pague caro por su discurso”, agregó el líder norcoreano.
“Castigaré con fuego al senil norteamericano mentalmente trastornado”, dijo el norcoreano.
El despacho de KCNA estaba acompañado por una foto de Kim Jong-Un sentado detrás de una mesa, con una hoja de papel en la mano.
Bomba de hidrógeno en el Pacífico
Al mismo tiempo, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el ministro norcoreano de Relaciones Exteriores declaró a los periodistas que Pyongyang podría hacer explotar una bomba de hidrógeno fuera de su territorio.
“Creo que podría ser un ensayo de bomba H de un nivel sin precedentes tal vez sobre el Pacífico”, afirmó Ri Yong-Ho.
“La decisión depende de nuestro líder, así que no lo sé seguro”, matizó el ministro.
Donald Trump responde a Kim Jong-un
Horas después de la amenaza del líder norcoreano, Donald Trump lanzó un nuevo ataque contra Kim Jong-Un, al que llamó “demente”, afirmando que sería puesto a prueba “como nunca antes”.
“Kim Jong-Un de Corea del Norte, quien es obviamente un demente al que no le importa privar de comida o asesinar a su pueblo, será puesto a prueba como nunca antes”, escribió el mandatario en Twitter.
Imparable escalada de amenazas
En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, Trump había lanzado una dura advertencia a Corea del Norte.
Si Estados Unidos “se ven forzados a defenderse a sí mismos o a sus aliados, no nos quedará más remedio que destruir totalmente Corea del Norte”, dijo.
Esta escalada de declaraciones y amenazas recíprocas se produce después de meses de tensiones entre ambos países por el programa armamentístico de Pyongyang, que ha desafiado las sanciones de la ONU al lanzar su sexto ensayo nuclear –según Corea del Norte, una bomba H– y realizar varias pruebas de misiles que sobrevolaron Japón.
Estados Unidos anunció el jueves nuevas sanciones contra empresas que negocien con Corea del Norte, un primer paso hacia medidas punitivas contra compañías chinas y de otros países.