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Productividad ganadera

La asistencia técnica también dará seguimiento al desarrollo y peso de los terneros y los irá comparando con los promedios nacionales. LA PRENSA/ARCHIVO

Pasividad ante cierre hondureño a productos nicaragüenses

No se exporta carne desde 2010 y tampoco leche desde 2015. Mientras que el Mific no dice nada, el presidente del Cosep vaticina que “este año no habrá avances” porque hay elecciones en Honduras

A pocos días de cumplirse dos años del inicio del conflicto comercial que dificulta el ingreso de leche y derivados lácteos al mercado hondureño, las autoridades de ese país mantienen que el cierre fue provocado por problemas estrictamente sanitarios y niegan que sea para proteger su industria, como alega la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac).

Pero lo cierto es que de momento no se vislumbra una pronta solución al conflicto que ha contribuido a agudizar la crisis que enfrenta el sector ganadero por la caída del precio de la leche. Y la aplicación de medidas recíprocas para forzar una negociación no está dentro de las opciones para resolver el desacuerdo.

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“Conforme a los procesos a los que tenemos derecho se han tomado las acciones correspondientes, eso está en manos de Comieco (Consejo de Ministros para la Integración Económica) y del CCIE (Comité Consultivo de la Integración Económica)… Lo que es un hecho y estamos conscientes es de que no va a haber ningún tipo de avance en lo que resta de este año, ya que Honduras está en un proceso electoral y cuando sucede este tipo de situaciones la prioridad es el proceso político y no este tipo de disputas comerciales”, admite el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, quien también es presidente del CCIE.

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Y mientras Canislac continúa clamando el apoyo del Gobierno para reabrir ese mercado, el año pasado el envío de mercancías nicaragüenses a ese país registró una reducción de 15.20 millones de dólares (19.16 por ciento) con respecto al 2015.

Déficit comercial creció

Esa caída elevó a 155.1 millones el déficit comercial que Nicaragua tiene con Honduras, ya que en 2016 solo pudo venderle 64.1 millones de dólares, pero le compró 219.2 millones de dólares, según el sistema de estadísticas de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).

Dado que el cierre de ese mercado beneficia doblemente al vecino del norte, en reiteradas ocasiones representantes del sector productivo han solicitado al Gobierno que aplique medidas recíprocas, como lo hizo recientemente con Costa Rica.

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En junio del año pasado en respuesta al bloqueo que ese país había impuesto a la leche y derivados lácteos de una empresa local, Nicaragua prohibió el ingreso de los productos de tres empresas costarricenses. La medida provocó una negociación inmediata y el 14 de julio el conflicto quedó resuelto.

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Sin embargo, con Honduras esta experiencia no puede replicarse, ya que según Aguerri, en primer lugar Nicaragua “es respetuoso de los compromisos” que ha adquirido y también porque con Costa Rica se bloqueó el ingreso de los mismos productos. Situación que no puede repetir con Honduras, ya que ese país no le vende leche ni derivados lácteos a Nicaragua.

Reciprocidad expone a demanda en la OMC, según Cosep

“En el caso de que nosotros compráramos los mismos productos que ellos han bloqueado, por supuesto que habría sido la misma posición, pero el problema es que se llegó a considerar que se cerraran las puertas de los productos hondureños que nosotros importamos, pero eso nos abre automáticamente una demanda ante la OMC (Organización Mundial del Comercio) y nos pondría como un país que no cumple con compromisos internacionales”, asegura el presidente del Cosep.

Sin embargo, Aguerri no pudo explicar por qué si bloquear el ingreso de productos hondureños expondría a Nicaragua a una demanda ante la OMC, no ha ocurrido lo mismo con Honduras, ya que incluso no es la primera vez que bloquea productos nicaragüenses.

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En 2009, también con la excusa de que no se estaban cumpliendo algunos requisitos sanitarios, cerró su frontera a la carne bovina nicaragüense y desde el 2010 los mataderos locales no venden ni un kilo de sus productos en ese país.

La explicación de Aguerri fue que “cuando ponés una demanda ante la OMC es cuando en el caso que estamos hablando que es unilateral, has vencido o ejecutado los procesos, entonces cuando llegás a la OMC es cuando te diste por vencido, porque con los mecanismos de la región no pudiste resolver y nosotros no hemos llegado a esa decisión”, afirma Aguerri.

Los mandan a “tocar puertas”

Pese a admitir que no hay posibilidad de poner fin a esta guerra comercial este año, Aguerri dice que se llevará nuevamente el tema a la reunión de Comieco y del CCIE, que se realizará el 19 de octubre en Panamá y reitera que esperan obtener resultados hasta en la primera reunión que se realice en 2018.

Sin embargo, el presidente de Canislac, Willmer Fernández, confía en la promesa de las autoridades de que en la reunión de Comieco y del CCIE, que se realizará en octubre en Panamá, finalmente se resolverá el conflicto.

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Aguerri recuerda también que se les ha orientado a los sectores productivos afectados “que vayan directamente a tocar las puertas de los sectores productivos de Honduras para crear presiones directas”.

Por su parte, Fernández considera que han acudido a todas las instancias posibles, ya que incluso interpusieron una demanda en la Corte Centroamericana de Justicia, en la que tampoco han obtenido respuesta.

Proteccionismo por  incidencia política

Tanto el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, como el de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), Willmer Fernández, aseguran que el cierre de la frontera de Honduras a la leche y derivados lácteos nicaragüenses es una medida proteccionista provocada por intereses políticos.

“La verdad es que hay compromisos, es un tema de incidencia política… para garantizarle competitividad a su industria láctea y para que el mercado sea rentable económicamente para ellos, ya que al haber menos oferta de productos al no ingresar leche nicaragüense pueden incluso subir los precios”, dice Fernández.

Por su parte, Aguerri considera que el origen del problema es que “grupos empresariales hondureños han incidido en las autoridades de su país para provocar este tipo de acciones en beneficio de su industria”.

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COMENTARIOS

  1. Marcel
    Hace 7 años

    Aguerri podra escribir muchos articulos insulsos, con los que pretende desvirtuar su mariddaje con el dictador, pero sus declaraciones aforman ese concubinato, al decir por ejemplo que por las elecciones en Honduras no bajaran las exportaciones de producos nicas a ese pais. pero este señor esta pegado.

    1. El patriota
      Hace 7 años

      Deberían de cerrar las Farmacias Kielsa, Farma value , Farmacias Saba. Aquí se les deja hacer negocio en sectores sensibles y estratégicos y a los productores les cierran espacios.

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