El receptor en el juego de beisbol es una especie de dirigente. En mutuo acuerdo con el lanzador diseña una estrategia, acentúa las zonas de strikes y vigila cualquier movimiento en las almohadillas.
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Janior Montes es un hombre fiel a tales requerimientos. Está llamado a ser el número uno de los receptores en la Selección Nacional de Beisbol que tiene el deseo de revalidar la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Managua 2017.
Con 34 años y su brazo derecho en estado de pulimento continuo, Montes parece ser la carta perfecta en el organigrama del mánager Julio Sánchez.
“Estoy bien físicamente, si tuviera algún malestar físico ni intentaría estar aquí”, dice, tratando de derribar de entrada cualquier duda sobre su estado físico actual.
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“Todavía no me siento viejo, siempre se dice que uno es veterano, pero no es así, tengo 34 años y estoy en óptimas condiciones para estar en la Selección, ya cuando no pueda uno se da cuenta, porque el cuerpo avisa”, apunta.
Ayer, en el viejo Estadio Nacional Denis Martínez, Montes trabajaba junto a los receptores Rafael Estrada y Ronald Rivera, un par de muchachos a su lado.
“Esta es una competencia sana. A Janior lo vemos como un ejemplo y en términos de experiencia es mucho más que nosotros. Tratamos de tomar sus consejos, pero la idea es seguir trabajando día a día para ser mejor”, confiesa Estrada.