Ataques a guardas de seguridad, robo de valores, dinero y hasta espionaje de información son algunos de los casos de delincuencia a los que muchos han estado expuestos. Ante esta realidad, los radiocomunicadores o walkies-talkies, como se les conoce, han venido evolucionando para brindar mayor seguridad.
Hoy en día a través de ellos se pueden enviar mensajes de texto para notificar que se necesita ayuda ante una emergencia, mientras que en el pasado solo se utilizaban para enviar o recibir un mensaje de un radiocomunicador a otro.
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“Ahora, por ejemplo, si soy un oficial de tránsito y tengo detenido a un ciudadano para circular su licencia y el operador que está recepcionando la comunicación me quiere advertir que tenga cuidado porque es un delincuente altamente peligroso, el sistema del walkie-talkie envía un mensaje de texto advirtiendo precaución. De esta manera el supuesto delincuente no se dará cuenta que están hablando de él”, explicó Abraham Castillo, asesor de proyectos de Casa Terán y especialista en equipos de seguridad y comunicación.
Botón de pánico
Otra de las soluciones que ofrecen estos equipos son los botones de pánico, los cuales funcionan de tal forma que si un delincuente quiere asaltar a una persona que lo porta, esta con solo apretar el botón notifica a una central de riesgos que está siendo atacado sin que el delincuente se entere, lo que facilitaría la captura del malhechor.
Con sistemas de incriptación
Esto permite proteger información que se quiere comunicar a través de los radiocomunicadores para que una tercera persona no pueda escuchar.
Con más capacidad
Los radiocomunicadores también:
- Son resistentes al agua, por lo que puede sumergirlos a un metro de profundidad por treinta minutos sin que presenten fallas. Esto ayuda mucho a quienes trabajan como bomberos.
- Cuentan con GPS para monitorear los equipos cuando se encuentren desplegados y así tener mayor control de lo que está ocurriendo.