Las autoridades del Ministerio de Gobernación han guardado silencio ante la demanda de ayuda de parte de familiares de tres migrantes nicas detenidos en Panamá, por supuesta extorsión.
La familia de los nicaragüenses reclaman que el Estado conozca del caso, en el que se presume los nicaragüenses fueron víctimas del delito de trata de personas con fines de explotación laboral y cuando reclamaron el pago fueron acusados ante los tribunales .
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Los parientes de los nicaragüenses detenidos están atemorizados, porque las personas que les encarcelaron acusándoles de integrar una banda delictiva con otros dos venezolanos, ya vertieron amenazas verbales de asesinar a sus madres si insisten en sus demandas.
Piden ayuda al Gobierno
Julia del Carmen Centeno Lira es abuela de Yasser Addiel Soto y suegra de Yamil Moreno demandó que el Gobierno les ayude. El otro arrestado es el nicaragüense Pedro Joaquín Acevedo. Los cinco eran parte de un grupo de unas veinte personas que laboraron para una empresa constructora, cuyos dueños para evadir el pago de diez meses los acusó por extorsión.
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Centeno aseguró que ha llamado en varia ocasiones al Ministerio de Gobernación y solo le contestan “llame más tarde”. La semana pasada Centeno junto a Petrona Moreno expuso el caso en esa institución y ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Centeno dice que no saben qué hacer, pues aunque han tenido intenciones de viajar a Panamá uno de ellos le mandó a decir que no llegaran, porque les podían hacer algo, “porque dice que allá hay sicarios, que por diez dólares lo matan a uno”.
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El abogado y activista de derechos humanos en Panamá, Manuel de Jesús Ávila, en correspondencia escrita con LA PRENSA confirmó que conoció de las amenazas. tanto a uno de los nicas como a uno de los dos venezolanos acusados en el grupo.
El director jurídico del Cenidh, Gonzalo Carrión, expresó que esto denota la falta de responsabilidad del Gobierno con los nacionales que dejan el país en busca de oportunidades laborales.
Carrión estimó que los nacionales que emigran son tomados en cuenta únicamente por las remesas que envían al país. Carrión preguntó ¿cuál es la política de atención para los nacionales en el exterior?.
Viven un calvario
El activista panameño, señala que el sector construcción es donde más se desempeñan los nicas en ese país. Y el auge en ese sector en Panamá, dice Ávila “se ha dado gracias a la mano de obra barata o esclava de muchos ciudadanos de países vecinos que han llegado buscando mejores días y se han encontrado viviendo un verdadero calvario”.
“Y lo más triste es que la mayoría guarda silencio por temor a ser deportados, encarcelados o en el peor de los casos asesinados”, afirmó el activista.
