El exmayor general de la desaparecida Guardia Nacional de Nicaragua, Gonzalo Evertz, conocido como “vulcano” falleció en su residencia en la ciudad de Miami, a los 91 años de edad.
Evertz ingresó a la Guardia en 1943 y llegó a ser uno de los oficiales con mayor rango al que solo le daba órdenes el dictador Anastasio Somoza Debayle.
Era hombre de pocas entrevistas, de mente lúcida y firme al hablar, una de las pocas que ofreció durante su exilio fue a La Prensa, en septiembre del 2010 (aquí la puede leer).
Estaba consciente que era odiado por muchos y admirados por otros. Evertz fue uno de los militares más poderosos y temidos en Nicaragua durante la dictadura somocista debido a la represión contra jóvenes y estudiantes, hechos que durante la entrevista con LA PRENSA negó.
“Hay que recordar que estábamos en una guerra, a los revoltosos teníamos que aplicarle la ley como en cualquier parte del mundo. Yo me pregunto dónde están los cementerios, como sí los tienen los sandinistas a quienes les descubrieron unos 20 cementerios clandestinos; dónde están los sitios de tortura como sí se exhiben en otros países donde hubo torturas y hasta los han convertido en museos. ¿Usted cree que no los muestran porque los sandinistas son generosos?”, cuestionó.
El alto jefe militar fue conocido y es recordado por haber trabajado a la par de sus subordinados, hacía patrullajes junto a ellos por las calles de León en los temidos becat.
“¿Que era temido? Es posible, pero a mí nadie me puede decir que yo agredí a alguien faltándole el respeto, que le haya pegado a alguien, sí era fuerte con los militares, exigente, pero no hay persona que diga que lo agredí. En todas partes de Nicaragua tengo amigos”, justificó durante la entrevista.
Su vida militar
Fue comandante de la Guardia Nacional en la Zona Norte de 1974-1975. Fue también fue Jefe de Operaciones de la Guardia Nacional, comandante de la Policía de Managua, y comandante de León hasta el 6 de julio de 1979, cuando fue herido durante el ataque guerrillero al Cuartel de la 21. Recibió disparos en una pierna y debido a la gravedad de las lesiones fue trasladado a un hospital en Guatemala, ahí conoció del triunfo de la llamada revolución sandinista, más tarde se trasladó a Miami, no regresó más a Nicaragua, pero se informaba de la situación de su país.
Durante la entrevista dijo que su pesar era haber visto en las manos que cayó el país en alusión al FSLN y Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Lo peor que le ha pasado a Nicaragua es tener un presidente con una moral cuestionada. Me pregunto cómo pueden vivir en Nicaragua con esa inmoralidad. Muchos se llenan la boca hablando de los somocistas, pero ser somocista es una honra con el desastre que han hecho los sandinistas, han llevado al país a la deshonra, en cualquier parte del mundo, hasta en Haití, la pareja presidencial estaría presa, uno por violador de la hijastra y la esposa por encubridora del abuso”, dijo.
El anuncio del deceso lo hizo la organización Veteranos de Guardia Nacional, con sede en Miami, pero aún no anuncian detalles de sus honras fúnebres.