Las imágenes de las corrientes llenas de basura en los últimos aguaceros expuso el fracaso del programa de gobierno “Vivir Bonito”, impulsado desde hace más de cuatro años por la vicepresidenta designada Rosario Murillo, según valoraron especialistas ambientales.
El científico Jaime Incer Barquero dijo que desafortunadamente no hubo quién siguiera el programa ni beligerancia en las instituciones públicas para implementarlo. “Estamos muy lejos de vivir bonito y sano. El programa no funcionó, habrá que cambiarlo”, agregó.
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El programa “Vivir limpio, vivir sano, vivir bonito, vivir bien” se dio a conocer el 23 de enero de 2013. Era una estrategia nacional con 14 puntos, que funcionaba como una guía para los ciudadanos en aspectos ecológicos y de conducta. “Sembremos árboles, plantas, huertos, hierbas de cocina y medicinales en todos los espacios urbanos, suburbanos y de vivienda rural”, decía el documento.
Las autoridades de la Alcaldía prometieron el mejoramiento de la limpieza pública, educación ambiental a través de campañas y aplicación de multas a personas que botaran basura. En un inicio se hicieron capacitaciones y acreditaciones a carretoneros dedicados a botar basura y se emitieron miles de afiches y volantes para transmitir el mensaje.
Después de la lluvia de este viernes Fidel Moreno, secretario de la Alcaldía de Managua, dijo que las inundaciones fueron culpa de “un drenaje que es insuficiente y además lleno de basura, pues nos va a provocar afectaciones mayores”.
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Para Ruth Selma Herrera, exdirectora de Enacal, las declaraciones de Moreno confirman que el programa “Vivir Bonito” fracasó de manera rotunda. “El Gobierno tiene que admitir que fracasó. Que la gente no les hizo caso”, dijo Herrera.
La especialista dijo que la basura agrava el problema de las inundaciones en Managua, pero no es el problema principal. “Nos quieren vender el cuento de que las inundaciones son por la basura, para que no culpemos al Gobierno, Alcaldía, urbanizadoras y empresas constructoras ”,agregó.
Incer Barquero dijo que no existen instituciones públicas o privadas que promuevan la educación ambiental.
Ambos expertos coinciden en que el problema de las inundaciones no se debe a la capacidad de drenaje ni a la cantidad de basura, sino por la falta de ordenamiento en la Cuenca Sur, donde se arrasó con la zona boscosa y se han construido proyectos de vivienda. “No es un problema social ni ingenieril, sino que es un problema ambiental. Los inviernos se vienen intensificando y de seguir así podría ocurrir un aluvión”, advirtió el científico.
