A juicio del municipalista Manuel Ortega Hegg, las próximas votaciones municipales están previamente determinadas a favor del partido de gobierno, pero además advierte que los votos serán manipulados y que la Organización de Estados Americanos (OEA) no podrá cambiar la imagen que tiene la población en relación con que no existen condiciones para votar en las urnas.
“Desmotiva el hecho de que en general los resultados de esta elección están previamente predeterminados: se conoce de antemano que por diversas razones el partido de gobierno va a ganar una mayoría aplastante de gobiernos locales”, advierte el también analista político.
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Sobre la actual actividad electoral, Ortega Hegg prefiere calificarla como proceso de votaciones.
“Algunos lo catalogan como farsa. Yo diría que en general no es un proceso electoral para elegir. Es un proceso de votaciones donde otros eligen por los votantes”, reflexiona el municipalista.
Las votaciones municipales en los 153 municipios del país están previstas a realizarse el próximo 5 de noviembre con la OEA como única organización de observación electoral a observar los comicios.
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“Las condiciones de suspicacia sobre la neutralidad del árbitro se mantienen porque nada ha cambiado desde la última elección y no se observan garantías de respeto al voto. La observación de la OEA no parece cambiar sustantivamente esta situación, al menos para la mayoría. Lo más importante es que no se ve voluntad política de crear condiciones para una elección realmente competitiva”, señala el intelectual.
Ortega Hegg también aclara que en la actual coyuntura electoral no hay presencia efectiva de una oposición que motive la participación de los ciudadanos en las urnas.
“No se ha permitido la participación de toda la oposición, lo que desmotiva a un sector de votantes (…) Sin embargo, más allá de las elecciones, necesitamos un sistema político y de partidos creíble para motivar a los ciudadanos”, valora Ortega Hegg.
Demanda ciudadana
Ortega Hegg también plantea que los ciudadanos en el país deben demandar que se desarrollen procesos electorales transparentes, pero que los partidos también defiendan el voto.
“Creo que los ciudadanos debemos demandar condiciones electorales transparentes, justas y competitivas; pero también que los partidos políticos demuestren que se preparan efectivamente para la defensa del voto”, manifestó.
En las elecciones presidenciales de noviembre de 2016 hubo una abstención arriba del sesenta por ciento.