La reforma a la Ley Orgánica del poder legislativo (Ley 606) le suprime facultades a la Junta Directiva y a las Comisiones permanentes y las concentra en el presidente y en el director general de Asuntos Jurídicos de esa institución.
La presidencia de la Asamblea Nacional la ocupa el diputado sandinista Gustavo Porras, quien nombró este año como director de Asuntos Jurídicos a Omar García, cuando Pablo Ferrey fue jubilado.
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García es uno de los leales asesores de Porras, pues trabajó de cerca con el legislador cuando presidió la Comisión de Salud y fue miembro de la de Economía. García es también un asesor de confianza de Edwin Castro, el jefe de la bancada sandinista, en la Comisión de Justicia.
Porras es el creador de la reforma a la Ley 606 que será aprobada esta semana. En esa propuesta se le transfiere a la Dirección Jurídica la facultad de ser el principal órgano auxiliar de la función legislativa, algo que era responsabilidad de la Secretaría Ejecutiva. También Porras se asegura como presidente de tener el control de toda la administración de la AN y del nombramiento directo de los secretarios o asesores de las Comisiones parlamentarias; aunque García supervisará la operatividad de esos cargos como director jurídico, según la propuesta.
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Eliseo Núñez, exdiputado y político opositor, explica que el director de Asuntos Jurídicos de la Asamblea es responsable de que se sigan los procedimientos en la aprobación de las leyes, nombramientos y remoción de altos funcionarios del resto de poderes estatales.
Núñez refiere que “el nombramiento del director jurídico depende de la Junta Directiva, pero su destitución es exclusiva del presidente de la Asamblea, Gustavo (Porras) tiene a alguien que responde a sus intereses”, dijo Núñez.
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Desaparecen direcciones
Desde que Gustavo Porras asumió la presidencia del parlamento, en enero pasado, reorganizó el organigrama que implicó el cierre de subdirecciones como la Unidad Técnica de Género. Esos cambios los formaliza en la reforma a la Ley Orgánica, en la que se incluye la eliminación de la Secretaría Ejecutiva.
El exdiputado Eliseo Núñez analiza que con la concentración de poder en el presidente de la Asamblea “se construye un Estado a la medida del autoritarismo, porque Ortega concentra poder en Gustavo y así necesita negociar con menos gente”.