Desde siempre a Alexander Espinoza le gustaron las peleas donde la sangre y los puños decoran las funciones. El campeón Fedelatin de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) de las 118 libras peleará este viernes en Malpaisillo ante un Dixon Flores que huyó del cara a cara, pero aunque el futuro cercano es defender su cetro, “Supernova” ya se siente listo para buscar el título mundial en manos del británico Jamie McDonnell (29-2-1). Aunque su alma estará en el cuadrilátero contra Flores, su mente se sumerge en el título absoluto.
Su manejador, Rosendo Álvarez, fue invitado a la Convención Anual de la AMB en Colombia (30 de octubre-2 de noviembre) y tendrá la oportunidad de concertar el combate que Espinoza anhela. El del cambio de vida, del salto como plebeyo a monarca y girar su vida; lo que tanto ha buscado y para lo que se sacrifica día a día en sus entrenamiento.
Dixon, conocido como “Esperancita”, nunca ha sido un boxeador con proyecciones, no obstante se ganó el respeto cuando noqueó estrepitosamente a José “El Danto” Pérez. Silenció las tribunas y aumentó sus bonos. El chontaleño (15-5-2) no es favorito, pero le importa poco, aún cuando se ganó una multa del 10 por ciento de su bolsa por ausentarse del cara a cara. Espinoza que sabe lo que es entrar al fuego y salir vivo como lo hizo ante Henry Maldonado y Carlos Rueda se ha preparado durante dos meses sin pausas
“Dixon no es mejor que yo. Mi técnica lo superará. Me siento listo para ir en busca de una corona o de probarme en el extranjero”, fueron las frases sueltas que dijo Espinoza, humilde como de costumbre, ambicioso como siempre y orgulloso por lo que ha conseguido.