En dos kilómetros de fango ha quedado convertido el camino de la comarca Agustín Santamaría, al sureste de la ciudad de Chinandega, donde habitan 270 familias y además sirve para los habitantes de la comunidad La Grecia, colindante al norte.
La preocupación de los pobladores, productores, estudiantes, vivanderas es que en el verano del 2016 un grupo de ingenieros españoles y las autoridades locales encargados del proyecto les indicaron en una asamblea que el agua potable con las redes y pozos les beneficiarían y el camino quedaría como nuevo.
Los pobladores indicaron que el camino era de todo tiempo sin problemas de lodo ni charcas, el que se destruyó con el paso de la maquinaria pesada y equipo que fue utilizado para la perforación de una decena de pozos y el traslado de enormes tanques del proyecto de agua potable.
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“Este camino era parejo pero los camiones y los equipos lo arruinaron, fuimos a la alcaldía de ahí nos mandaron a Enacal pero no hay repuesta. El problema es que este charco esta avanzando”, protestó don Francisco Romero, que escapó de volcarse en el carretón de caballos con el que labora en el acarreo de granos, verduras y madera.
Marvin Barba que cruzaba el fango con caballos, lamentó que el camino se haya destruido y tengan los pobladores que saltar o buscar potreros arriba para salir a la ciudad o ingresar a la comarca.
Los conductores buscan el sector menos lodoso para salir de la comarca. Carlos Rodríguez, cruza cada mañana y tarde en su vehículo para ir al trabajo en el mercado de mayoreo El Bisne y en la última ocasión se atascó en el fango.
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Noel Urey, viejo habitante del lugar dijo que no están en contra del proyecto que beneficia a Chinandega, pero solicitó les dejen reparado el camino.