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Pornografía
Gonzalo Cardenal M.

El rol de las madres

Según Joseph Nicolosi, PhD., autor de muchos libros sobre la inconformidad de género, sostiene que la raíz en el conflicto del lesbianismo radica en el rechazo inconsciente de la muchacha a su identidad femenina.

Las mujeres que se convierten en lesbianas, usualmente deciden de forma inconsciente que el ser mujer es indeseable o peligroso. Algunas veces fue objeto de abusos sexuales de varones en su niñez. Otras veces (el escenario más común) es porque identificaba a su madre como negativa o débil. Una madre narcisista y controladora que obliga a su hija a un comportamiento rígido, y la madre inadecuada, depresiva, abusada que proyecta una identificación femenina débil, son los dos escenarios más comunes en las madres de lesbianas.

Según el doctor Nicolosi, la homosexualidad masculina tiende a seguir un desarrollo relativamente trazable, al contrario de las lesbianas que tienden a alternar con períodos de heterosexualidad durante su vida. Muchas creen que su sexualidad es una decisión que tomaron como una conclusión de su interés feminista. Sin embargo —sostiene Nicolosi— yo creo que el camino más común hacia el lesbianismo es la situación que crea una profunda actitud ambivalente hacia la feminidad que les lleva a considerar que “no es seguro o deseable ser mujer”.

El Dr. Robert Stoller dice que, si se desea promover la identidad de género en una muchacha, debe haber una relación calurosa e íntima entre la madre y la hija, a la vez que el padre no promueve la identificación de su hija con él. En realidad, una relación saludable con la madre provee las bases más importantes para la incorporación de la feminidad y la heterosexualidad. En las investigaciones del doctor Stoller con grupos de mujeres muy masculinas siempre encontró muy poca cercanía emocional con la madre y demasiada relación con el padre.

Por eso es necesario hablar del sentimiento y del afecto. Hay gente que dice: “Mi hijo homosexual es buena persona y yo le quiero”. Y claro que sí, y está bien, pero eso no tiene nada que ver con lo que estamos diciendo. No es una cuestión de sentimiento. Debes amar mucho a tu hijo homosexual, pero eso no quiere decir que no le puedas decir que tiene un problema y que tiene solución.

Pero además de todo lo anterior, la actividad sexual de tipo homosexual conlleva problemas de salud, por la utilización de los órganos sexuales sin tener en cuenta su “diseño” natural.

Al hablar con nuestros hijos debemos manifestarle todo ese amor, pero que porque los amamos queremos ayudarles a encontrar su felicidad plena tratando de que al menos acepten que el debate científico sobre este tema se dé.

¿Dónde buscar ayuda? Además de la insustituible contribución de los padres (especialmente de los papás en el caso de sus hijos varones) para enmendar el problema de la confusión en la identidad sexual de sus hijos, los padres necesitan mucha orientación profesional de terapeutas psiquiatras de reconocida fe cristiana y extensa experiencia en estos problemas. La fe y la esperanza cristiana es fundamental para poder ayudar con éxito a estos niños y es evidente que para que otros acepten nuestra visión deben estar realmente convertidos, solo así aceptarán la autoridad de las Escrituras sobre los hombres y las mujeres.

El autor es miembro del Consejo de Coordinadores de la Ciudad de Dios.

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Opinión género madres archivo
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