Larry Antonio Alaniz Suazo, de 26 años, principal sospechoso de asesinar de un balazo a Ana Karina Rizo el pasado jueves en Jinotega y presentado este martes por la Policía Nacional, aseguró que le ofrecieron 10,000 dólares para que cometiera el delito. Rizo fue encontrada sin vida por lugareños en una alcantarilla, en la ruta El Guayacán-Jinotega.
Según el sospechoso, quien fue detenido este lunes, un hombre identificado como Dewin Herrera, también detenido, lo amenazaba para que matara a Rizo. “Me amenazaban con mi familia, que me los iban a matar uno por uno y después cuando yo me negaba hasta me ofrecieron reales para que lo hiciera”, dijo. El sospechoso aseguró que no recibió ningún pago.
Los dos detenidos y la víctima trabajaban juntos en un negocio de Bayardo Arauz en Jinotega. Según el sospechoso de matar a Rizo, la víctima presionaba a Herrera diciéndole que iba a contarle a Arauz que le robaba grandes cantidades de dinero.
Según el informe brindado por el comisionado general Marvin Castro, la mujer falleció por una hemorragia intracraneal. La policía determinó como principal sospechoso a Alaniz y en el proceso de investigación se conoció que trató de enviar un arma, que tenía en su poder de manera ilegal, a la comunidad Las Cuchillas. Tras allanar su vivienda, las autoridades encontraron dos camionetas en las que había manchas de sangre, cabello y una camisa a cuadros con sangre.
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Según el comisionado general, el sospechoso invitó a Rizo a un restaurante en la comunidad Las Lomas y en el sector del Llano de la Cruz le disparó a la víctima, posteriormente se dirigió a la ruta El Guayacán-Jinotega y lanzó el cuerpo a la alcantarilla. Alaniz aseguró que se arrepiente y le pidió perdón a su familia y “espero que me comprendan que todos tenemos errores en la vida”. Castro dijo que las investigaciones siguen abiertas para determinar cuál fue el móvil del crimen.
Desaparecida
De acuerdo con las indagaciones policiales, Rizo estuvo en un gimnasio, donde practicaba zumba y caminó junto con una amiga identificada como Juana Francisca, de quien se separó cerca de las 8:00 p.m. del 11 de octubre, a media cuadra de la delegación departamental de la Policía en Jinotega, para dirigirse a sus respectivas casas.
Rizo nunca llegó a la suya en el barrio Róger Hanguien y desde la misma noche sus familiares comenzaron a buscarla. Desconocían que presuntamente abordó la camioneta de Alaniz, quien la habría llevado hacia el sector norte de la ciudad, al Llano de La Cruz.