Trabajadores del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) y del Fondo de Mantenimiento Vial (Fomav) han laborado día y noche durante dos semanas con el propósito de poner a funcionar un puente provisional sobre el río Sapoá, Cardenas, Rivas, el que se espera sea habilitado mañana.
El puente fue arrastrado por la corriente del río Sapoá la mañana del jueves 5 de octubre, cuando aumentó el caudal que nace en territorio costarricense y desemboca en el Gran Lago de Nicaragua.
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El río arrastraba troncos y todo tipo de materiales, que atascaron el puente, y causó inundaciones a más de un kilómetro de extensión. Finalmente la fuerza de la corriente se llevó parte del puente de 70 metros de largo.
En los 45 metros de puente arrasado por la fuerza del río Sapoá, crecido tras el paso de la tormenta tropical Nate, es donde se está colocando un puente provisional estilo bayley, el cual se unirá a los otros 25 metros que resistieron la tempestad.
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De acuerdo con medios oficialistas, el nuevo puente provisional “se prevé entre en funcionamiento este fin de semana”. Igual versión fue confirmada por uno de los trabajadores que laboran en la construcción del puente, que pidió se omitiera su nombre.
“Acá la idea es terminar este fin de semana, que ya el puente esté rehabilitado y puedan cruzar los vehículos, eso si la madre naturaleza y el gran poder de Dios nos lo permite, que no se nos meta un temporal y nos vaya a atrasar, pero se está trabajando día y noche” explicó el trabajador.
La capacidad del nuevo puente provisional es para vehículos con peso de 20 a 30 toneladas.
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Desde el sábado 7 de octubre (dos días después del desastre causado por Nate), el gobierno central envió una barcaza, para cruzar vehículos de un extremo a otro del río, además pusieron dos pangas a disposición de toda la población que transita por el puente, para que estos puedan transbordar, tanto al interior de Cárdenas o hacia Rivas.
Los ciudadanos que ocupan los servicios de la barcaza para cruzar sus vehículos o los que cruzan en panga no pagan por el servicio que reciben, porque este es cubierto por el gobierno, como parte de las respuesta a la emergencia tras el paso de Nate.