Para evitar que miles de jóvenes que cada año egresan de las universidades y centros de educación técnica sigan viendo frustrada su ilusión de que alguna empresa les abra las puertas, ya sea para realizar prácticas laborales o su primer empleo, se promueve la iniciativa de Ley de Fomento del Empleo y Emprendimiento Juvenil, que actualmente está en proceso de consulta con estudiantes y diversas organizaciones juveniles.
De convertirse en ley, dicha iniciativa regularía la inserción de los jóvenes en el ámbito laboral a través de tres instrumentos o modalidades: el primer empleo, definido como el contrato eventual —que posteriormente puede transformarse en indefinido—, firmado entre una empresa y un joven de hasta treinta años y carente de experiencia, explica la diputada liberal Azucena Castillo, promotora de la iniciativa.
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La segunda modalidad es la formación profesional dual a través de contratos para la capacitación y el aprendizaje que faciliten la cualificación profesional de jóvenes de entre 18 y 29 años, en un régimen de alternancia entre la actividad laboral retribuida y los estudios universitarios o técnicos.
También pasantías
El tercer esquema serían las prácticas no laborales o pasantías para jóvenes de entre 17 y 25 años, estas tendrían una duración de entre tres y seis meses y se realizarían bajo la dirección y supervisión de un tutor, explica Castillo, quien añade que es necesario normar el esquema de las pasantías para evitar abusos.
Según la iniciativa, estas modalidades de empleo juvenil se regirán por contratos firmados entre jóvenes y la empresa, pero bajo esquemas establecidos por el Ministerio del Trabajo (Mitrab).
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Además, Castillo dice que para hacer atractiva la contratación de los jóvenes, la iniciativa contempla también otorgar incentivos que reduzcan los costos laborales de los empleadores.
Entre dichos incentivos se contemplan descuentos proporcionales durante 18 meses en el aporte de las empresas que incluyan al régimen integral de la seguridad social a los jóvenes que obtienen su primer empleo.
Incentivo a las empresas
El joven que sea contratado bajo este beneficio podrá solicitar su pensión de vejez, una vez que haya cumplido los 60 años de edad, y completado 830 semanas de cotizaciones, o según la normativa en vigencia del Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS)”, dice Castillo.
Mientras que el incentivo a la contratación de medio tiempo para estudiantes vigentes, incorporaría a los jóvenes al INSS con cobertura limitada a riesgos profesionales, enfermedad y maternidad, y una vez concluido este contrato debe pasar al régimen integral.
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También, para contribuir a cerrar la brecha que existe entre la formación académica y las competencias que demandan las empresas, la iniciativa permitiría a las empresas invertir en 5 por ciento de sus utilidades gravables anuales, en programas de certificación de competencias o de mejora a la empleabilidad juvenil.
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Actualmente esta iniciativa está en proceso de consulta entre estudiantes universitarios, de carreras técnicas y organizaciones sociales. Será presentada ante la Asamblea Nacional en los próximos meses, dice Castillo, quien esta semana presentó esta propuesta ante estudiantes de la Universidad Americana (UAM) y miembros de la Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local (Red Local).