En la actualidad no hay normativas que delimiten la construcción hacia la parte sur de Managua; sin embargo, en el futuro cercano podría existir un marco regulatorio para que esto ocurra, porque la Alcaldía ha recibido con anuencia la recomendación realizada por la cooperación japonesa a través del Plan Maestro de Desarrollo Urbano, de poner una frontera.
Fue en la apertura del IX Congreso Nacional de Ingeniería Civil, realizado en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) que Karen Bonilla, directora del Plan Maestro, anunció que la carretera de circunvalación servirá como límite a la huella urbana de la capital.
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“Hacia el sur de ese corredor ecológico nosotros vamos a evitar la construcción, porque es una zona que requiere conservación ambiental, que tiene un valor ambiental muy importante y que requiere recargarse el acuífero. Entonces el uso de suelo va a propiciar la densificación”, aclaró Bonilla en su ponencia de ayer, en sustitución del secretario general de la comuna, Fidel Moreno, quien no asistió por atender la inauguración del nuevo estadio nacional de beisbol Dennis Martínez.
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De restringir las construcciones en la parte alta, además de hacer caso a los japoneses, la comuna coincidiría con el consejo de diferentes urbanistas e ingenieros.
Que Managua tenga un límite para crecer horizontalmente tiene que ver con un aspecto de seguridad para la población, porque mientras más se impermeabilizan los suelos en la parte alta, más vulnerable es la ciudad en las zonas media y baja al incrementar las escorrentías superficiales. Asimismo, disminuye la recarga hídrica, que es vital para el abastecimiento de agua potable.
Moreno fue cauteloso en presentación del estudio
El pasado 17 de agosto, al final de la presentación del documento, realizada en el Parque Japonés, Moreno indicó que como institución no pensaban prohibir por completo la construcción en la cuenca sur, sino condicionarla. Es decir, que por cierta área construida, se debían destinar otras para zonas verdes; además de cumplir con los pozos para infiltrar las aguas.
Pero con las últimas declaraciones de Bonilla queda claro que Managua tendrá un cerco urbano para garantizar su protección en el futuro.
El Plan Maestro que necesita la capital
Durante año y medio la cooperación japonesa y funcionarios de la municipalidad elaboraron el Plan Maestro de Desarrollo Urbano, cuyo año meta de ejecución es el 2040. En este se realizan consideraciones en temas de transporte y uso de suelo, que deben empezar a implementarse a lo inmediato para que la ciudad no sea un caos e inhabitable en las décadas venideras.
La visión del Plan Maestro apunta a conseguir que la ciudad sea sostenible, atractiva, resiliente, económicamente activa, accesible y socialmente equitativa.
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Bajo estas directrices es que se proponen cuatro corredores viales de transporte masivo. El primero se propone para la Carretera Norte, el segundo en el Pista Juan Pablo II, el tercero sobre la Pista Suburbana y el último en la Carretera a Masaya.
En el tema del uso de suelo se recomienda la construcción en altura, de edificios de dos a cuatro pisos, de los cuales se proyecta que la primera planta sea para servicios. Esto es para evitar que los ciudadanos tengan que movilizarse cuando tengan que buscar productos de consumo.
Hectáreas ocupadas para 2040
En el estudio de los japoneses y la comuna se señala que si no se ponen en marcha las recomendaciones, para 2040 la cantidad de hectáreas ocupadas sería de 20,200 y que con la intervención que se requiere el número apenas llegaría a 14,300 hectáreas.