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Poemas en el otoño de mi vida

Solo rompiendo las cadenas / infames que lo oprimen / podría aliviar el ardor / del tizón en su garganta

Otoño

En el otoño de nuestras vidas
en nuestros pechos sigue ardiendo
la llama del amor.
(No importan el bastón ni la silla de ruedas)
Unidas nuestras manos,
juntos remembramos
nuestra lejana adolescencia
y aquel sorpresivo primer beso.
¿Por qué desde entonces
nuestras manos se buscaban?
Fue la señal que nuestras vidas
estarían unidas para siempre.
En el otoño de nuestras vidas
¡Tantas cosas bellas recordamos!

 

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Presencia

Reclinado sobre el perfil de tu recuerdo
advierto tu inefable presencia
que me inunda.
Cuando viajo,
viajas en mi piel y en mi costado
y es tu misma mano
la que escribe este poema.

 

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Génesis indio

Y Dios, tomando el barro de la resistencia
hizo al indio americano
y le infundió con un soplo
amor a su raza y su terruño
tristeza, misterio y nostalgia secular.

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Sed

Nuestro pueblo está sediento.
Tiene seca la garganta
que insistentemente grita:
¡Justicia y Libertad!
No hay agua
que apague su sed.
Solo rompiendo las cadenas
infames que lo oprimen
podría aliviar el ardor
del tizón en su garganta.

Cultura Carlos Tünnermann Bernheim otoño poemas archivo

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