14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Dennis Martínez lanzó la primera bola previo al partido inaugural. LAPRENSA/ MANUEL ESQUIVEL

Un lanzamiento para la eternidad en el nuevo Estadio Dennis Martínez

El suspenso estaba latente. La lluvia incrementaba la demora. La incertidumbre abrigaba el nuevo coloso. Todos querían ver al “Presidente” lanzar la verdadera primera bola

El suspenso estaba latente. La lluvia incrementaba la demora. La incertidumbre abrigaba el nuevo coloso. Todos querían ver al “Presidente” lanzar la verdadera primera bola. Ese lanzamiento para la eternidad y así cantar “play ball” con júbilo. El reloj marcaba las seis de la tarde y solo se veían a los jugadores calentar como si el partido iniciaría, pero de pronto, una hora más tarde, la máxima figura del beisbol nicaragüense irrumpió en el campo.

“Soy Dennis Martínez y vine al estadio que lleva mi nombre porque me dijeron que lanzaría la primera bola”, y obviamente fue en strike, con Janior Montes en la receptoría y Sandor Guido en el cajón de bateo.

Así fue la inauguración genuina, con Martínez subiendo al montículo sin saco, con una camisa blanca manga corta y un pantalón verde tierno. Aunque el nuevo estadio no se llenó a pesar de que habían anunciado la venta de las entradas en su totalidad (culpa de la reventa), las más de diez mil almas que pagaron sus boletos se convirtieron en una caja de resonancia hacia el hombre que forjó un Juego Perfecto. La ilusión de ver ese momento alivió la incomodidad de la lluvia, el apagón de luces, las kilométricas filas por un hot dog y el sofocante anunciador.

Un gran ambiente

“Dennis, no tirés desde el montículo a tus 62 años, lanzá desde la mitad de la distancia”, fueron las palabras de su excompañero de los Orioles de Baltimore, Jim Palmer, en tono de broma, lamentándose no poder estar con su amigo por razones familiares. También Ken Singlenton y el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, le mandaron un mensaje a Martínez, mientras que posteriormente se reprodujo el último out del Juego Perfecto.

Dennis se mantenía con puño en alto y mirada fija, aun cuando se considera un hombre fuerte, demostró que hasta los tipos duros tragan saliva.

Este Gobierno ha sido como un chef capaz de llevar al paladar lo dulce y lo salado, pero nadie duda que cada aficionado en su butaca estuvo dentro de una factoría de sueños llamado estadio nacional Dennis Martínez. Más allá de algunos fallos que surgieron y que se resolvieron en el camino, el público disfrutó de un ambiente familiar y de diversión con la interacción de la pizarra durante el juego: el “Bésame mucho” y el “Taco de ojo” siendo los más divertidos.

El nuevo estadio Dennis Martínez le dio la bienvenida al deporte rey de Nicaragua con un lanzamiento para la eternidad. Hay que ponerse en pie, se dio un salto al futuro con nuestro teatro de los sueños.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí