Las empresas que invierten en uniformes para su personal lo hacen generalmente con la intención de unificar la manera de proyectarse estéticamente ante su clientela sin dejar de representar los valores de la marca buscando como generar en el cliente expectativas y percepción de confianza, seguridad, cercanía, entre otros.
Sin embargo, las nuevas generaciones que son parte del mercado laboral, particularmente los emprendedores, comienzan a romper con los rigurosos códigos de vestimenta y etiqueta vigentes desde hace décadas debido a que avalan en cierta manera la formalidad de las empresas e instituciones.
Un vestuario casual y cómodo es a lo que apunta la nueva forma de mostrarse en el medio laboral. Sin embargo, una de las preocupaciones más marcadas de las empresas para cambiar el estilo de sus colaboradores es que relajando el código y permitiendo que los colaboradores vistan sin uniforme, es que las damas muestren mucha piel o vistan con estilos muy provocativos, y en el caso de los caballeros que no sepan como combinarse adecuadamente, incluyendo colores, tallas y cortes equivocados y vestuario de tipo nocturno.
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Este estilo está comprendido por pantalones para hombre y mujer, faldas y vestidos en telas casuales o combinados con otras en telas más finas o elegantes para hacer el balance. Las chaquetas también para ambos casos son más casuales y hasta informales, en telas, estilos y diseños más modernos.
También en el calzado se muestra más apertura, con colores que se alejan de lo convencional, igual que sucede con los accesorios que serán más grandes que los discretos pero sin llegar al dramatismo.
El vestuario tipo Smart Casual es una excelente opción que, por medio de prendas básicas en colores neutros y cortes que incluyen moda y admiten complementos modernos, es considerada elegante en la actualidad.
Uno de los elementos que hace que cualquier look, desde el más formal hasta el más informal, se vea adecuado es la pulcritud con la que se muestra la persona: un buen corte de cabello, piel aseada y cuidada, maquillaje con buen acabado pero natural, sin que se vea recargado, barbas y bigotes perfectamente cuidados, así como que la ropa se vista en las tallas correctas y bien cuidadas.