El estilo de vida, la forma de alimentarnos, la actividad física o el sedentarismo, la genética y el ambiente en que vivimos interactúan y determinan la composición corporal. Cuanta grasa, masa muscular, masa ósea poseemos.
Producto de la industrialización de alimentos, propaganda comercial, los avances tecnológicos, la urbanización y la globalización, los índices de obesidad se han incrementado de forma vertiginosa.
La obesidad se define como un incremento de la masa grasa que sobrepasa la capacidad de almacenamiento de ácidos grasos en el adipocito (células del tejido adiposo) y se vuelve perjudicial para la salud, condición que puede revertirse con la pérdida de peso.
No se puede determinar con exactitud el momento en que el adipocito está sobrepasando su capacidad de almacenamiento, pero se sabe que cuando esto ha ocurrido se presentan en el cuerpo ciertas anormalidades tales como:
- Alteración de metabolismo de la glucosa, unas veces niveles más altos de azúcar en sangre, otras veces en rango normal. Aumento de triglicéridos, disminución de colesterol HDL, conocido como colesterol bueno.
- Aumento de la presión arterial.
- Acumulación de grasa en la zona central del cuerpo (grasa visceral) que se manifiesta por incremento de la circunferencia de cintura.
- Oscurecimiento y engrosamiento de la piel en ciertas zonas como cuello, axilas, manos, cintura y a veces en la cara (Acantosis nigricans), signo característico de resistencia a la insulina que con el tiempo conduce a diabetes tipo 2. Este conjunto de anormalidades que se conoce como síndrome metabólico.
Ocurre en niños, adolescentes y adultos. Son signos de alarma que con frecuencia no atendemos. El cuerpo está avisando que puede enfermarse seriamente, hay que escucharlo y actuar para prevenir padecimientos crónicos como algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, hígado graso, ácido úrico alto (gota), diabetes tipo, dos entre otras.
Desarrollar alguna de estas enfermedades puede tomar varios años, por tanto, si no ignoramos las alarmas del cuerpo, tenemos tiempo para evitar o retardar estos padecimientos.
¿Qué se debe hacer para evitar el desarrollo de estas enfermedades?
- Establezca y respete el horario de alimentación, no suprima ningún tiempo de comida, especialmente el desayuno.
- Evite comer en exceso en cualquier momento, sobre todo a altas horas de la noche o en la madrugada.
- Establezca también horario para dormir, evite los desvelos, éstos pueden favorecer la ganancia de grasa en el cuerpo.
- Consuma alimentos naturales, de preferencia muchos vegetales sin almidón, frutas, semillas, granos, lácteos y carnes bajas en grasa.
- Evite el consumo de alimentos ultraprocesados, se caracterizan por contener mucha grasa, sodio, harinas refinadas, no contienen suficientes sustancias nutritivas, como galletas, reposterías, cereales de desayuno, golosinas, bebidas azucaradas y otros.
- Evite o controle el consumo de licor, cerveza, vino, y demás bebidas alcohólicas.
- Limite el consumo de sodio y alimentos que lo contengan (embutidos, sopas deshidratadas).
- Manténgase físicamente activo.
- Disfrute de las comidas naturales con moderación, practique medidas que le permitan controlar el estrés.
- Mida su cintura, no debe ser mayor que la mitad de su estatura en centímetros, si sobrepasa este indicador busque ayuda profesional para prevenir o evitar la obesidad, el síndrome metabólico y sus consecuencia.
