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Fernando Bárcenas

Sobrecosto energético y el abuso

En la expansión del sistema de generación eléctrica existe un procedimiento establecido en normas técnicas y comerciales, diseñadas a propósito, conforme a prácticas internacionales de la industria eléctrica, desde que se aprobó en la década de los noventa la desregulación del mercado eléctrico nicaragüense.

En los últimos años, se violentan impunemente las normas establecidas. Con lo cual, en beneficio indebido de algún agente de mercado, se incurre en trastornos de carácter técnico que repercuten en sobrecostos y que comprometen la operación del sistema de potencia en cuanto a calidad, seguridad y confiabilidad.

El proceso correcto prevé que se comience con la planificación de la potencia a contratar, de acuerdo a un plan cronológico secuencial, considerando la tecnología de generación, tanto por cálculos de costos (por análisis de costos nivelados comparativos), como por horas de operación. Se determine el punto de conexión y el cumplimiento de los parámetros requeridos para el desempeño mínimo del sistema, conforme a normas técnicas.

Luego, se debería proceder al proceso de licitación pública, para una competencia transparente de ofertas a la distribuidora.

Enseguida, la distribuidora de energía negociaría el contrato comercial con la mejor oferta. Evaluado por el INE y el MEM previo a su aprobación.

Luego, el contrato debería someterse a un proceso de habilitación en el mercado eléctrico, de parte del CNDC, quien comprobaría que las unidades generadoras cumplan con los requisitos técnicos normados. Y mediante análisis de estabilidad, a partir de las características de las unidades, simula la operación del generador, para determinar el impacto sobre el sistema de potencia en el punto previsto de conexión a la red de transmisión.

Ahora, por desgracia, las etapas de este proceso se saltan olímpicamente. De 2009 en adelante, se instaló una potencia exagerada de generadores eólicos, que requieren un respaldo de generadores con potencia firme, alterando el despacho óptimo económico (tanto por la generación obligada de respaldo, como porque estas plantas desplazan generación más barata).

Como la operación estable del sistema se ha visto comprometida, Albanisa decide instalar 140 MW de generación en Los Brasiles (en la Carretera Nueva a León, a 15.1 km del centro de Managua), con motores de media velocidad que utilizan búnker como energía primaria. Y construye 10.5 km en doble circuito, en 230 kV, para conectar la subestación MAN (construida en la planta de generación) con las subestaciones Los Brasiles y Sandino.

La conexión de los 140 MW, en ese punto de la red, se hace sin atender los estudios de estabilidad del CNDC. Además, se instalan sin proceso de licitación, y sin antes negociar un contrato con las distribuidoras.

Los estudios del CNDC, de la operación del sistema en estado estable, y de estabilidad transitoria ante contingencia, en condiciones de máxima, media y mínima demanda, determinan que ante una contingencia en la línea Ticuantepe-Las Colinas, la inyección de los 140 MW en el punto de conexión sobrecargaría la línea Mateare-Los Brasiles, así como la línea Acahualinca-Los Brasiles, y la línea MAN-Los Brasiles (recién construida por el proyecto de Albanisa).

Por lo tanto, la Comisión Regional de Interconexión Eléctrica (CRIE), en resolución del 12 de diciembre de 2016, limita la aprobación de conexión a la red nicaragüense a 70 MW de las plantas MAN, hasta que se acaten las sugerencias del CNDC, y se repotencien a 414 MW la línea Mateare-Los Brasiles, así como la línea Acahualinca-Los Brasiles, y la línea MAN-Los Brasiles; y se instale un autotransformador de 75 MVA en la subestación de Mateare.

El proceder abusivo ha dado como resultado que de 140 MW instalados, solo puedan generar 70 MW de potencia. Y que fuera de planificación se deba ampliar el sistema de transmisión próximo al punto de conexión de las plantas MAN.

Esta limitación de la potencia hace que el sistema continúe sin estabilidad dinámica, y que continúe como generación obligada Planta Nicaragua, la más cara del parque térmico. La decisión de Albanisa, al seleccionar indebidamente el punto de conexión, debería obligarle a asumir el presupuesto de las obras requeridas en transmisión, sin que ello influya en el precio de venta (que no se negoció previamente).

Esta anarquía abusiva, como vemos, genera sobrecostos inadmisibles en la industria eléctrica.

El autor es ingeniero eléctrico

Opinión abuso energía sobrecosto archivo

COMENTARIOS

  1. juan perez
    Hace 6 años

    Pareciera que no saben lo que hacen, pero no. Ellos saben lo que hacen. Gastan de manera que no sirva lo que hacen, lo hacen de nuevo y lo desbaratan y lo hacen de nuevo. En todo eso, siempre ganan. SON INTELIGENTES!!!

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