Los nicaragüenses no responden en las encuestas lo que verdaderamente piensan de la gestión del gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, por miedo a perder los beneficios sociales y económicos, como los subsidios.
Esta es la interpretación del presidente de la firma CID Gallup, Carlos Denton, sobre las respuestas de la encuesta que se realizó en 18 países, donde se entrevistó a más de veinte mil adultos entre junio y agosto pasados. En el caso de Nicaragua, fueron 1,200 ciudadanos de 16 años a más, precisó Dayana Rivera, consultora de CID Gallup Costa Rica, al presentar el Latinobarómetro 2017 este lunes en Managua.
Entre los resultados del estudio están que 42 por ciento expresó confianza en el gobierno de Ortega, siendo el que lidera en la región.
Sin embargo, a la pregunta sobre si piensan que el país es gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio o gobernado para el bien de todo el pueblo, el 43 por ciento de los nicaragüenses consultados respondió que en el país gobiernan “grupos poderosos en su propio beneficio”.
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Es decir, casi el mismo porcentaje que expresó confianza en el gobierno de Ortega es el que critica que su administración no beneficia a la mayoría.
Temor a perder beneficios del Gobierno
Denton explicó vía correo electrónico que las contradicciones las interpretan en el temor de los ciudadanos a las consecuencias de decir lo que realmente piensan sobre el gobierno de Ortega.
Según el Latinobarómetro 2017, en la región “se observa a Nicaragua como el único país donde se registra una mayoría de ciudadanos (58 por ciento) que percibe progreso en su país”; pero a la vez es donde “más se señalan algunos problemas económicos como el desempleo. También, al analizar las necesidades familiares, entre 2011 y 2017, se ha mantenido entre 26 y 24 por ciento los que declaran que no tienen suficiente comida para alimentarse”, dice el reporte de CID Gallup.
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Denton refirió que esas contradicciones de opinión se las han encontrado en encuestas anteriores. “Si uno pregunta: ¿cómo está la situación económica de su familia? Contestan la mayoría que ‘mal’. Si uno pregunta si desea emigrar, un grupo importante quiere hacerlo. Si uno pregunta si el crimen aumenta, el grupo más grande dice que sí”, expresó Denton.
Miedo a los CPC
Que esos aspectos negativos en lo económico y seguridad no se reflejen luego en la percepción hacia el gobierno de Ortega, Denton dijo que lo han terminado interpretando en que “los CPC (Consejos del Poder Ciudadano) están omnipresentes y hay miedo de criticar cualquier cosa relacionada con la administración actual porque pudiera haber un costo real para el que habla negativamente –pierde subsidios, regalos de comida, etc.–. O sea el clientelismo prevalece en su país (Nicaragua)”, afirmó.
Denton: “No hay oposición en su país”
Explicó Denton que otro aspecto que influye en las respuestas contradictorias de los nicaragüenses en las encuestas es que no hay un contrapeso político al Gobierno.
“No hay oposición en su país. Los empresarios han claudicado y los partidos (de oposición) han desaparecido”, afirmó.
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“Hemos hecho todo tipo de cosa para tratar de que nos digan la verdad los entrevistados pero a lo sumo con una conversación confidencial logramos una variación de ocho a diez puntos”, afirmó Denton.
Tribunal Electoral sale mal
Dayana Rivera, consultora de Cid Gallup Costa Rica, explicó que uno de los ejes de investigación del Latinobarómetro fue el de la democracia, donde Uruguay ocupa la posición uno como el país “totalmente democrático” valorado por el 69 por ciento de los uruguayos. Brasil es el que menos democrático se percibe (44). En Nicaragua 57 por ciento de los encuestados consideran que es un país democrático. Pero la credibilidad de los tribunales electorales para organizar y garantizar el cumplimiento efectivo de las elecciones que den como resultado gobiernos democráticos, la calificación es baja en la mayoría de los países. Se indica que solo el treinta por ciento de los encuestados expresó confianza en la institución electoral en Nicaragua.
De acuerdo con los resultados del Latinobarómetro que se han realizado en la última década, se determinó que en la mayoría de los países las instituciones electorales “han perdido confianza de manera significativa”, pues mientras en 2006 alcanzaban un 51 por ciento en 2017 solo es el 29 por ciento. “Esta pérdida de confianza es uno de los indicadores que muestra el deterioro de los procesos electorales en toda su magnitud”, refiere el estudio.