De los 6,609 millones de córdobas que proyecta la Alcaldía de Managua como presupuesto de ingresos y egresos para 2018, no hay ninguna partida para construir un nuevo cementerio público, o al menos ampliar uno de los existentes, acción evidentemente emergente porque solo en uno hay espacio para dar cristiana sepultura.
En el borrador que recientemente presentó Daysi Torres ante los ojos de sus concejales no aparece tal proyecto, pese a que exactamente hace tres años aseguró, mientras huía de los medios de comunicación con prisa, que “ya nos estamos preparando, después le vamos a decir dónde vamos a tener el otro cementerio”.
Así que Torres en enero próximo entregará la administración de la capital sin una propuesta de atender el problema que cada día se grava más y lleva a las personas pensar en pagar un lote de un camposanto privado, cuyo costo es en dólares y la suma de varios miles, que no cualquiera lo tiene.
La puerta del cielo, única disponible
De los cementerios públicos del municipio de Managua, La puerta del cielo, ubicada en el barrio Milagro de Dios, es el único que actualmente cuenta con espacio; en el resto se hace solo si son bóvedas o han transcurrido los años mínimos para abrirla y sacarle provecho al espacio.
Y al contar solo con este, las autoridades decidieron vender los lotes solo si se ocupará pronto, al estar enferma de gravedad la persona o ya fallecida. Si es para tenerlo para el futuro lejano no se le adjudica.
Otra acción que en los últimos años se puso en marcha en el cementerio general fue ocupar algunas calles topes para construir tumbas.
Retoques a los existentes
Desde hace varias semanas las autoridades de la Alcaldía de Managua destinaron maquinaria y obreros para retocar los cementerios públicos más grandes.
Las obras consistieron en cortar la maleza que ha crecido de forma acelerada en los últimos meses y pintar las calles y bancas.
En el cementerio general este miércoles unos 50 trabajadores del Distrito Dos de Managua y Ornato realizaban las últimas labores, para que hoy todas las personas que llegue lo hagan en un ambiente limpio y remozado.