Desarrollar obras hidráulicas de envergadura, poner en marcha un efectivo ordenamiento territorial, diseñar un sistema de control de desechos sólidos y de alertas, garantizar un manejo ecológico y ambiental y además crear una instancia que se encargue de las inundaciones y conservación del agua, son las propuestas que más resaltan de ingenieros y arquitectos nicaragüenses para Managua.
Esta lista forma parte de un informe técnico que elaboraron el Colegio de Ingenieros de Nicaragua (CIN), Asociación Nicaragüense de Ingenieros y Arquitectos (ANIA) y el Colegio de Arquitectos de Nicaragua (COAN), presentado ayer por la tarde y que ya fue compartido con el sector público y privado del país.
El ingeniero Donald Delgadillo, coordinador del equipo de ingenieros y arquitectos que elaboró el documento, explicó que si se quiere lograr mejoras en la capital, al mermar la amenaza que se presenta en la estación lluviosa, principalmente por las escorrentías, es necesario atender las diversas áreas que mencionan, porque solo con proyectos de drenaje no se conseguirá nada.
“Que se haga una oficina de inundaciones por ley, que tenga a través de un elemento de financiamiento, (el) poder operar, organizar, construir”, manifestó Delgadillo en su ponencia, quien aprovechó para aclarar que del Plan Maestro de Escorrentías Superficiales, como gremio solo saben que pronto se presentará, pero que desconocen sus detalles y si es para ejecutar en el mediano o largo plazo.
Este estudio al que hizo referencia es elaborado con apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que tiene como eje principal entregar el diseño de al menos seis proyectos de drenaje, siendo cuatro micropresas y dos canales trasvase, localizados en puntos estratégicos.
De por qué se inunda la capital
Según los profesionales que participaron en el estudio, llamado Aportes a la solución del drenaje pluvial de la ciudad de Managua, que la ciudad se inunde en cada periodo lluvioso, tiene varias razones. La primera es la posición geográfica y el tener una pendiente pronunciada en la parte sur, la impermiabilización de los suelos, por la falta de un actualizado plan maestro de desarrollo urbano –el de los japoneses apenas fue presentado el 17 de agosto-, saturación de los suelos y la velocidad de las escorrentías, la misminución de la capa boscosa y el obsoleto sistema de drenaje pluvial.
Asimismo, la falta de monitoreo, seguimiento, evaluación y actualización continua de los planes maestros de desarrollo urbano y planes conexos, “han generado desarreglos urbanísticos que han elevado sustancialmente los volúmenes de escorrentías, aumentando con ello el riesgo por inundaciones de las partes bajas de la ciudad de Managua”, reza el documento, compuesto de 11 páginas.