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Violeta Granera Padilla

¿Saben qué es lo más grave?

En mi modesto saber y entender, lo más grave de esta caricatura grotesca en que ha caído Nicaragua frente a la próxima farsa electoral no es lo que vemos.

Mañana 5 de noviembre, en un contexto de total desmantelamiento de la autonomía municipal, lo grave no es cuántas alcaldías el FSLN se va a adjudicar y cuántas le van a dar a los partidos que participan. Eso ni siquiera cuenta. Lo grave es lo que está subyacente y con lo que se pretende envilecer la conciencia de nuestro pueblo.

Grave es hacerle creer a la gente que la realidad es otra. Y con tamaña mentira, tratar de robarle el alma a un grupo de nicaragüenses que genuinamente creen poder defender sus territorios. Porque la confusión y las buenas intenciones de los liderazgos locales es comprensible. Pero el cálculo y la manipulación de los que saben bien cómo se están manejando estas votaciones, es simple y llanamente una iniquidad. Este proceso artificial va a traer frustración y desánimo. Pero también puede traer violencia provocada por la violencia institucional del robo y la mentira orquestada por Ortega y propagada por otros con oscuros intereses. No vale la pena una sola gota de sangre nicaragüense derramada por semejante simulacro. Debemos estar preparados para el sacrificio cuando logremos elecciones de verdad. ¡Robándonos el alma ya nos está haciendo suficiente daño!

Grave es promover masivamente el envilecimiento. El año pasado escuché a una fiscal del FSLN, por demás muy “religiosa”, comentar en los pasillos de un centro de votación “La robamos. ¿Y qué? ¡La ganamos!” ¿Ustedes lo pueden entender? Solo es posible cuando pensamos en lo que no se ve: en el impacto de esta práctica corrupta sobre la conciencia ciudadana. ¿Cuántos nicaragüenses son obligados a desestimarla para defender alguno que otro privilegio? ¿Cuántos son gratificados, aunque sea simbólicamente, por engañar a su pueblo? ¿Cuántos estudiantes irán a este proceso sin el menor chance de observar las anomalías y luego serán obligados a respaldar los trucos en un informe oficial? ¿Cuántos empleados públicos estarán obligados a concurrir, dejando en casa su dignidad, para proteger un mínimo de vida decorosa para sus familias? Los que vayan a esta farsa, por favor, vayan conscientes de lo que es. El envilecimiento será más efectivo si nos dejamos engañar. ¡Bastante daño hacen ya con intentarlo!

Grave es jugar con un acto tan importante para la convivencia pacífica. Que cobra sentido cuando votar significa decidir. De lo contrario, no pasa de ser un acto mecánico que puede hacerlo hasta un mono amaestrado. Lo más grave es que pretendan denigrarnos a la categoría de primates, vaciando de contenido la “liturgia electoral” —como le llaman—, para suplantarla con una mentira que nadie cree. Grave es que algunos simulen creerla y otros quieran creerla, pese a las evidencias. Grave es pretender matar nuestra capacidad de discernimiento. Aunque no lo logren, es un acto pérfido de denigración de la persona humana. Esta tan valiosa y valiente persona humana nicaragüense, que ha luchado y sigue haciéndolo por recobrar su libertad y lograr su desarrollo.

Pero lo grave es que algunos dirigentes desestimen el daño que están haciendo y más grave aún, que hayan perdido la entereza de devolver la decencia a la política nicaragüense.

La autora es Coordinadora del Frente Amplio por la Democracia (FAD).

Opinión Elecciones municipales FSLN Nicaragua archivo

COMENTARIOS

  1. Rudy caceres
    Hace 6 años

    Que adsurdo si ya sabemos quien va a ganar bueno entre comillas porque eso de ganar sera mejor decir a quienes van a designar

  2. Carlos Raul
    Hace 6 años

    La pobre Violetita está quebradita, sin realitos, sin sueldito y desprestigiadita, porque nadie le para bolita. Yo soy antisandinista y anti danielista pero no me gustan las arribistas y que quieren sacar pecho solo ante las cámaras y ante nosotros los periodistas.. Esta señora cuando no la entrevistamos se pone brava y nos grita y dice, ideay porque no me entrevistás. Es puro figureo que le está llegando a su fin.

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