14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Crítica de cine | Un papá singular

Nuestro crítico de cine, Juan Carlos Ampie, ya vio Un papá singular y tiene mucho que decir. Lea su reseña sobre la más reciente película dirigida por Mike White

Un papá singular es el nuevo vehículo de estrella diseñado para Ben Stiller. Incidentalmente, funciona como compañera de The Meyerowitz Chronicles (Noah Baumbach, 2017), producción original de Netflix. En ambas películas, Stiller se enfrenta a hitos de madurez para los cuales no está preparado. En la película de Baumbach, es un hombre de éxito confrontando la mortalidad de su padre. En el filme de Mike White, que usted puede ver ahora en el cine, es un narcisista atravesando una crisis de confianza mientras escolta a su hijo en una gira por las universidades a las cuales aplica. Es un rito propio de la clase media norteamericana, que aquí se utiliza como catalizador de las ansiedades del protagonista.

Brad (Stiller) trabaja en su propio emprendimiento, una ONG que conecta a donantes con organizaciones que necesitan financiamiento. Puede decirse que aporta positivamente a la sociedad. Su esposa, Melanie (Jenna Fischer) es una devota compañera. Su hijo, Troy (Austin Abrams), es un prodigio musical que puede ser admitido en la universidad que quiera. Pero Brad es incapaz de encontrar reafirmación en estos sólidos pilares. Su mente corre, midiéndolo contra sus viejos compañeros de universidad: Craig (Michael Sheen) es un poderoso operador político; Billy (Jemaine Clement) vendió su empresa de internet a los 40 y vive un retiro millonario en una paradisíaca isla del pacífico; Jason (Luke Wilson) maneja un fondo de inversiones y vuela en jet privado; Nick (Mike White) es un director de cine con una mansión que figura en las portadas de las revistas de arquitectura.

Juan Carlos Ampié, crítico de cine. LA PRENSA/ Óscar Navarrete

Los vemos a través de los ojos de Brad, idealizados y perfectos. Mientras tanto, la logística del viaje lo somete a pequeñas contrariedades que él convierte en humillaciones cósmicas: no puede mejorar sus asientos de avión porque compró los boletos en un sitio web de descuentos; en un restaurante lo sientan al lado de la cocina. Bajo el monólogo incesante que solo nosotros podemos oír, reverbera invisible el conflicto de fondo: la incipiente madurez de su hijo, quien se convierte en otro referente contra el cual Brad se medirá.

Stiller brilla en el papel protagónico, humanizando a un personaje insufrible. La película es muy acertada a la hora de construir el reparto, especialmente en el fichaje del hijo. Abrams parece un legítimo adolescente, y no un veinteañero actuando por debajo de su edad biológica. Tiene la voz quebradiza y el físico atrapado entre niño y adulto. Un encuentro con Ananya (Shazi Raja), amiga de la escuela que ya estudia en Harvard, sirve para poder cristalizar la profundidad del conflicto interno de Brad. De alguna manera, la película convierte al personaje en la niña sabia que diagnostica al protagonista, y alumbra con su sabiduría el camino hacia la salida.

La película es demasiado amable como para articular la oscuridad en el fondo de la crisis de Brad, pero logra devolvernos a un estado de aceptación y confort. White —visible en algunos planos como el cineasta Nick— dirige con ligereza, dejando que Stiller asuma el trabajo más duro. Mención aparte merece el compositor Mark Mothersbaugh, cuya música da vida a la zozobra interior del personaje, torciéndola por la vía cómica. Si no fuera una partitura reciclada de la serie Enlightened, que White produjera para HBO entre 2011 y 2013, les diría que merece una nominación al Óscar por su expresividad.

Si quiere disfrutar mas de la neurosis de Stiller, además de Meyerowitz…, busque en Netlix While We Are Young (Baumbach, 2014), otra comedia sobre gente de mediana edad entrando en pánico ante la venida de una nueva generación.


Lea también: Crítica de cine | Thor: Ragnarok


 

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí