El autor de la masacre en una iglesia de Texas, Estados Unidos, Devin Kelley, pudo comprar armas legalmente porque la Fuerza Aérea no introdujo sus antecedentes violentos en un registro del FBI tal y como dictan sus protocolos, reconoció este lunes esta unidad militar.
Kelley fue condenado hace unos años a 12 meses de cárcel por violencia doméstica contra su pareja y el hijo de ella y expulsado de la Fuerza Aérea por mala conducta.
Producto de esta condena, Kelley debió ser incluido en un registro del FBI que le hubiese impedido adquirir armas y equipamiento militar de forma legal. “Las informaciones iniciales indican que los delitos de violencia doméstica de Kelley no fueron incluidos en la base de datos del Centro Nacional de Información Criminal” del FBI, reconoció en un comunicado una portavoz de la Fuerza Aérea, Ann Stefanek.
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Según The Washington Post, Kelley compró varias armas en una armería que comprobó sus antecedentes en dicho registro antes de vendérselas.
Kelley mató este domingo a 26 personas e hirió a otras 20 en una iglesia baptista de Sutherland Springs, una pequeña comunidad rural del centro de Texas. Después se suicidó de un disparo en la cabeza. Las autoridades han confirmado que Kelley perpetró la masacre con un potente rifle semiautomático Ruger AR y vestido con un chaleco antibalas.
Revisión de políticas
El Pentágono anunció la apertura de una investigación por la no inclusión de Kelley en el registro del FBI, que también incluirá “la revisión de políticas y procedimientos para garantizar que los datos de otros casos en el Departamento de Defensa se han introducido correctamente”.
