Leonardo “Chimmy” Morales se convirtió de repente en la máxima figura de las artes marciales mixtas. Cargaba un peso encima que él no lo había pedido. Falló en dos oportunidades para entrar al paraíso del deportes con la promotora UFC, pero el muchacho de 24 años está ahí, fuerte mentalmente y como él mismo lo dice: “Ansioso por arrebatarle todo lo que Alejandro “Mandarina” Solano tiene.
“Chimmy” peleará el 16 de diciembre ante el tico, probablemente en el parqueo de Fridays. Muchos anuncios cancelados hubo en el pasado para que este combate sucediera. Sin embargo, ambos tienen firmado el contrato y la motivación necesaria uno para tomar como escalera el combate, mientras que el otro reafirmar que su decadencia está a mil kilómetros de distancia.
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Este martes en el primer cara a cara oficial el evento que promueve Pinolero Mortal Combat hubo mucho respeto camuflado. Se dijeron en entre líneas que ambos quieren dejar el alma en el octágono. “Para volver a tener un chance de entrar con una promotora de nivel me dijeron que debía ganar tres peleas y ya tengo una. Solano será un gran rival, pero lo derrotaré para quedar a las puertas de lo que siempre he buscado: sobresalir en el exterior”, explicó Morales.
Solano espera que esta pelea no se cancele una vez más, su experiencia lo obliga a ver este combate como uno más en su brillante trayectoria al ser considerado como el número tres de Latinoamérica. “Todas las peleas son diferentes. Tengo el 50 por ciento de mis combates ganados por nocaut y otra mitad por sumisión. Que se prepare Morales”, agregó el tico.
Morales alcanza la madurez
Seguro que perder las dos oportunidades anteriores para entrar a UFC no fue por falta de talento, sino de escasez de suerte, Morales siente que ha mejorado mentalmente al punto que siente haber alcanzado la madurez a sus 24 años. “Pienso que cada vez que pasan las peleas son más de experiencias. Ya no es cuando empiezas y te matas físicamente y tenés que meterle muchas horas de entreno para lo básico y evolucionar. Ya una vez que evolucionas solo hay que corregir sobre la marcha”, concluye.