Todos admiramos a José Altuve porque es admirable. El jugador de los Astros no solo ha alcanzado un nivel que ha estado reservado para las estrellas del beisbol, sino que a la vez, ha demostrado que el talento no se mide con cinta métrica. Parece disponer de un corazón más grande que su cuerpo. Es extraordinario.
Y después de adjudicarse tres títulos de bateo en los pasados cuatro años, parece ir camino a su primer premio de Jugador Más Valioso ahora. Sin embargo, si no lo gana, no me parecería sorpresivo. Es más creo que Aaron Judge, de los Yanquis, lo merece más, en medio de una competencia sumamente cerrada.
Altuve cerró con .346 (líder), 21 jonrones, 81 remolques, 204 hits (líder) y 112 anotadas. Judge se despidió con .284, 52 jonrones (líder), 114 impulsadas (sublíder), 128 anotadas (líder) y 127 bases (líder). Pero además, ¿quién resultó más determinante para su club?
Nadie duda del aporte de Altuve en los Astros, donde virtualmente es la chispa. Sin embargo, creo que Houston se las pudo haber arreglado para ganar sin él, porque reunió a un conjunto de gran profundidad en su ataque con Carlos Correa, George Springer, Yulieski Gurriel, Marwin González y Josh Reddick, entre otros. ¿Y los Yanquis sin Judge que habrían hecho?
Cuando Judge se trabó en agosto (.185) los Yanquis se cayeron también (14-15). Y cuando Judge levantó su ritmo en septiembre (.311) el equipo también lo hizo (20-8). Algo muy similar pasó incluso en julio, justo después del Juego de las Estrellas, cuando el artillero se vino a pique.
Los Astros fueron el equipo de mejor ofensiva en las Grandes Ligas y eso no se lo deben solo a Altuve, sino al aporte del colectivo que tronó en todo instante. En el único mes en el que Altuve bateó debajo de .300, fue septiembre y los Astros tuvieron 20-8 en su balance.
Ahora, el favorito de los expertos es Altuve y es quien debe ganar el premio. Pero la flexibilidad en cuanto al método de evaluación, permite que se pueda argumentar en cualquier sentido. Es más, en la Liga Nacional, debe garlo Giancarlo Stanton, por la espectacularidad de sus cifras, a pesar que Miami se hundió.
Stanton se elevó hasta 59 jonrones, 132 remolques. Eso no se ve todos los días.