Aunque es probable que aún pueda desarrollarse cualquier fenómeno meteorológico en el océano por las condiciones favorables de temperatura, el país se encuentra a las puertas de la estación seca, y según el último boletín de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA), se mantiene el Enso neutral, es decir no se ha definido el predominio de La Niña o El Niño.
No obstante, según el mismo boletín, el fenómeno de La Niña ha registrado un 55 a 65 por ciento de probabilidades de predominio, pero no todo está dicho y se debe esperar el pronóstico de los siguientes meses, consideró el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira.
Asimismo, hizo hincapié en lo incierto que resultan las predicciones climáticas, puesto que años anteriores, los fenómenos meteorológicos tenían patrones definidos, pero ahora no es así y son más variables; es decir, el período de precipitaciones puede ser tanto de larga duración como corta, y lo mismo sucede con la sequía.
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A pesar que en este último mes, caracterizado por ser uno de los más lluviosos, en algunos departamentos como Rivas se registraron acumulados mayores a 120 milímetros en un solo día, las fuentes de agua subterráneas no se han recuperado para enfrentar una posible sequía en el 2018, debido al fenómeno de El Niño.
Moreira explicó que aunque la estación lluviosa pareciera que hubiese sido muy buena, se debe estudiar el comportamiento de las lluvias, las cuales fueron variables y solo en algunas zonas del país resultaron copiosas y bien distribuidas.
Temperaturas ascienden
Otro factor por el que Moreira asegura que las condiciones de precipitaciones registradas en este año no favorecen a los acuíferos ante una sequía se debe a que la tendencia es que cada estación seca sea más caliente que la anterior.
Sobre eso se ha pronunciado la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la cual catalogó que el año 2016 “fue el más cálido del que se tenga constancia: registró una temperatura sorprendente de 1,1 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, lo que representa un aumento de 0,06 grados centígrados por encima del récord anterior registrado en 2015”, comunicó dicha organización, según la Organización de Naciones Unidas.
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Ese aumento de temperatura también se ha notado en Nicaragua, según explicó Moreira, puesto que en plena estación lluviosa, los nicaragüenses vivieron una ola de calor debido a que la humedad fue captada por intensos huracanes registrados en esta temporada ciclónica.
El aumento de la temperatura provoca que se pierda la humedad que se tiene en el suelo por evaporación, indicó el agrometeorólogo. Asimismo, Abdel García, oficial de cambio climático del Centro Humboldt, explicó que se debe estudiar mucho más las formas como se presentan las precipitaciones y no solo los acumulados.
Triste estado ambiental
De acuerdo con Abdel García, oficial de cambio climático del Centro Humboldt, la recuperación de los acuíferos subterráneos no solo se definen por la cantidad de lluvias que puedan registrarse durante una temporada, sino depende de factores como el nivel de distribución de estas, el grado de deforestación del territorio y la creación de obras para la retención del agua, para evitar que esta se pierda por escorrentías.
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Es por ello, que el especialista considera pertinente que se brinde un manejo adecuado a las cuencas del país, puesto que el estado ambiental tiene un impacto sobre la mejora de los acuíferos, los cuales en la última sequía fueron reducidos a tierra cuarteada.