Melvin López sabe que en su futuro puede llegar largo. Es un visionario del boxeo. Cuando era amateur se visualizaba triunfante en el profesionalismo y ahora que se encuentra en este punto, reafirma su deseo de querer convertirse en un campeón del mundo.
En camino a ese destino, “Melo”, como es conocido en el boxeo, ya tiene una cita importante: el 16 de diciembre peleará en Miami, Estados Unidos, en una cartelera que se realizará bajo la firma de Pintoso Boxing, oriunda de esa localidad.
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El nombre de su rival está girando en la tómbola y se conocerá pronto, en tanto que la noticia le ha caído como agua fresca a López, a quien todo parece salirle a la perfección hasta el momento, porque registra 12 victorias, de ellas ocho por nocaut, sin saber lo que es la derrota.
“Ya recibí el contrato y esperamos que a Melvin se le apruebe la visa, que es lo que estamos gestionando”, dijo su apoderado William Ramírez, de WRAM Boxing, desde Estados Unidos.
Transición
“Melo” es uno de los prospectos altamente valorados en Nicaragua. Zurdo, de trazos veloces y pegada que se endurece, el muchacho de 19 años se ha ido acomodando a la transición que supuso el salto al profesionalismo, donde ha tenido que caminar más rounds, ser más estratégico, contar mayor oxígeno y aguante.
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“Me ha costado el cambio. Como amateur uno tenía fijado en la mente que iba a pelear tres rounds y listo, que debía darlo todo, pero acá se pega más fuerte, y se recibe de igual forma. Pasé de cuatro a seis rounds y ahora a diez, y hay que saber administrar el aire, para no echar a perder la pelea”, señala López, actual campeón Latino de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo.
En sus últimas tres peleas “Melo” batalló con el mexicano Hugo Aguilar para colgarse el cinturón y tiene dos defensas exitosas frente al tico Greivin López y el azteca Andrés García.