A la situación económica de Venezuela —cada día se agrava, dado a las sanciones impuestas por Estados Unidos a ese país y que afectan también a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA)— se sumó el peligro de que caiga en impago, sin embargo, algunos economistas consideran que de momento la relación comercial que Nicaragua y el resto de países miembros de Petrocaribe tienen con ese país, no se verá afectada.
Según los economistas, mientras el chavismo se mantenga en el poder, en sus decisiones imperará el interés político, sobre el económico.
Además, consideran que en las actuales condiciones del mercado con los bajos precios y ofertas que está provocando el sobreabastecimiento petrolero, son los miembros de Petrocaribe los que podrían buscar abastecedores que les ofrezcan mejores precios.
Le puede interesar: Belice se retiró de Petrocaribe, el acuerdo petrolero venezolano
Incluso, que si Venezuela pide el pago adelantado de la deuda podrían aprovechar y obtener un buen descuento.
El temor con EE.UU.
Para Víctor Álvarez, economista del Instituto Interamericano de Investigaciones Sociales de Venezuela, el temor que enfrenta actualmente el Gobierno venezolano es que Estados Unidos le quite la cuota de petróleo que tiene en ese mercado, ya que le será muy difícil colocar ese crudo en un mercado que está sobreabastecido.
“Tendría que conceder enormes descuentos para poder colocarlo en el mercado internacional, los únicos países que podrían lanzarle a Venezuela un salvavidas y comprarle este petróleo serían China e India, siempre y cuando Venezuela acepte que se lo paguen con yuanes o rupias porque esos países no pagan con dólares, ellos cobran dólares pero no pagan con dólares, por eso Venezuela diversificó la canasta de monedas y ahora además de subastar dólares, subastará también yuanes y rupias”, explica Álvarez.
Merma en la extracción de crudo
A la caída del precio internacional del crudo se sumó la merma en la extracción, que, según Álvarez, pasó de 3.3 millones de barriles diarios a menos de dos millones de barriles diarios.
“Eso con el agravante de que de esos dos millones de barriles diarios que actualmente se producen, quinientos mil los consume el mercado interno y otros quinientos mil barriles se tienen que pagar a China por la deuda que se tiene con ella y unos 150 mil barriles son los que se dan para Petrocaribe y el convenio con Cuba”, detalla Álvarez.
Lea también: Deuda petrolera con Venezuela amenaza con descarrilar las finanzas
Este contexto, según los economistas, ha obligado a Venezuela a revisar su política petrolera internacional, pero con un giro político, para asegurar el respaldo de los países que forman parte de Petrocaribe con el fin de garantizar su respaldo en los distintos foros internacionales.
“Esto creo que seguirá siendo una prioridad y en ese sentido una de las últimas cosas que el Gobierno de Venezuela revisaría, por tanto no veo en el corto plazo un impacto inmediato sobre los acuerdos de cooperación de Petrocaribe o el convenio con Cuba que se traduzca en interrupción del suministro”, asegura Álvarez.
Oportunidades
Los economistas atribuyen la reducción del suministro a que dada la caída del precio, ahora los miembros de Petrocaribe, incluida Nicaragua, tienen un abanico más amplio de opciones para conseguir el petróleo a precios más asequibles y bajo mejores condiciones.
“Por eso, más que una interrupción total del suministro lo que veo es una modificación de las condiciones y seguramente una reducción en las entregas”, sostiene Álvarez, y a la vez admite que las sanciones podrían tener alguna repercusión en las relaciones comerciales, ya que estas repercuten sobre terceras empresas y por eso Venezuela enfrenta problemas para el suministro de alimentos y otros insumos en el mercado internacional.
Por su parte, el también economista venezolano Luis Oliveros no cree que las sanciones a PDVSA afecten a Nicaragua, sin embargo, considera que de caer en impago algún acreedor podría buscar un embargo de algún envío de alimentos o de cualquier tipo de compra para recuperar su pago y eso podría provocar algunos problemas.
Lea además: ¿Quiere EE. UU. destronar a Petrocaribe?
Además, aunque coincide con Álvarez en que la afinidad política entre ambos gobiernos evitará una ruptura de la relación, no descarta que en caso de que PDVSA caiga en impago y sus problemas sean muy graves, si decide cobrar por adelantado la deuda petrolera de Nicaragua, esto podría convertirse en una oportunidad de lograr un descuento de hasta el 50 por ciento de la deuda como ha ocurrido con otros países.
“Obviamente en la situación actual de PDVSA-Petrocaribe tiene que revisarse, pero no se entiende todavía en Venezuela por qué eso todavía no se ha hecho”, afirma Oliveros.
Lo que dice Funides
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) dice que la realidad es que de momento la relación comercial en lugar de deteriorarse registra mejoría.
Según el Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), entre el 1 de enero y el 31 de octubre de este año, los envíos de alimentos a ese mercado han generado 116.79 millones de dólares. En el mismo lapso del año pasado dichos envíos solo fueron por 97 millones de dólares.