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violencia electoral, Nicaragua, FSLN

Tras las fraudulentas elecciones municipales del 2008, el gobernante Frente Sandinista impuso el terror y la violencia en Managua y otros departamentos. LA PRENSA/ ARCHIVO/ O. NAVARRETE

Daniel Ortega impone violencia electoral desde 2008

Desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) regresó al poder, en 2007, gradualmente se ha incrementado la violencia en las votaciones que han sucedido desde entonces

Desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) regresó al poder, en 2007, gradualmente se ha incrementado la violencia en las votaciones que han sucedido desde entonces.

El otro factor común es el control de este partido en el Sistema Electoral y la falta de transparencia y credibilidad de los resultados. El 5 de noviembre pasado, después de ejercer el voto, Ortega cuestionó a quienes promovieron la abstención en las elecciones municipales recientes y dijo que el camino de la estabilidad y la paz es el voto.

El fraude de 2008

En 2008, un día después de las votaciones del 9 de noviembre, los simpatizantes del candidato a alcalde de Managua, Eduardo Montealegre, protestaron porque el Consejo Supremo Electoral (CSE) declaró ganador al candidato del FSLN. Las copias de las actas electorales, en posesión de los fiscales liberales, demostraron que los resultados de la votación favorecían en realidad a Montealegre.

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Los manifestantes en Managua, que protestaron contra los resultados electorales, se enfrentaron a grupos afines al FSLN, los que atacaron con piedras, palos y machetes. También cuatro manifestantes liberales fueron heridos de bala. Eliézer Marín, de 15 años entonces, quedó inválido como consecuencia de una bala en la columna.

La violencia electoral inició en 2008, tras las elecciones municipales fraudulentas realizadas ese año. LA PRENSA/ ARCHIVO
La violencia electoral inició en 2008, tras las elecciones municipales fraudulentas realizadas ese año. LA PRENSA/ ARCHIVO

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Situaciones similares reportaron los candidatos a alcalde de León, Ariel Terán, de Juigalpa (Chontales); Augusto Ayala, de Corinto (Chinandega); Rommel López, de Masaya; Francisco Valdivia, de Jinotega; Germán Zeledón, y de Nindirí (Masaya), Lucas Reyes. Estos candidatos, que se postularon a través de la Alianza Partido Liberal Constitucionalista (PLC), demostraron que las actas le daban la victoria a ellos, pero el CSE desconoció esos resultados para favorecer a los candidatos del FSLN en esos municipios. Según el organismo de observación independiente Ética y Transparencia (EyT), hubo entonces evidencias de fraude en el conteo de 40 municipios en todo el país.

Municipales 2012

En las votaciones municipales del período siguiente, 5 de noviembre de 2012, se registraron tres muertos, dos de ellos en enfrentamientos entre liberales y sandinistas en Ciudad Darío, Matagalpa, y uno cuando los sandinistas celebraban la victoria en el municipio de El Jícaro, Nueva Segovia, según el informe de las elecciones municipales 2008 del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). En Ciudad Darío también resultaron “tres personas lesionadas por armas de fuego, siete por objetos contusos con lesiones menos graves y tres policías heridos”, recoge el documento del Cenidh, basado en un reporte de la Policía Nacional. Ese año EyT señaló fraude en 70 municipios.

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Comicios de 2017

En el reciente proceso de votaciones municipales, que ha causado inconformidad entre opositores, se reportaron siete muertos, casas quemadas, varios heridos y conflictos en las Juntas Receptoras de Votos (JRV) el día de los comicios. El Ejecutivo ha enviado a la Policía y el Ejército para intentar calmar la situación, pero los han denunciado por parcializarse con el FSLN.

El consultor civil en seguridad, defensa y gobernabilidad democrática, Roberto Cajina, manifestó que los miembros de la Policía y del Ejército actuaron como protección de un Sistema Electoral colapsado durante las votaciones municipales.

Cajina recordó que en 2016, cuando hubo presidenciales, la Policía Nacional invirtió 1.5 millones de euros en materiales antidisturbios, adquiridos a proveedores españoles.

¿Por qué lo hacen?

El consultor Roberto Cajina calificó la violencia electoral como “cíclica”, porque se da cada período de elecciones, después que Daniel Ortega regresó al poder en 2007. Cajina explicó que la violencia política es producto de ese Sistema Electoral colapsado, “que no tiene la capacidad de darle a la ciudadanía un sistema creíble”.

Lea más información en: Primer informe 2011

El exdiputado opositor Eliseo Núñez dijo que el FSLN cultiva la intolerancia. “Creen que todos los demás están equivocados”, explica Núñez, quien asegura que este partido se comporta como si fuese una “secta fundamentalista” y recordó que también se han dado fallecidos tras las votaciones presidenciales recientes: tres en El Carrizo, en 2011, y tres más en Ciudad Antigua en 2016.

Obispo de Granada lamenta muertes

Monseñor Jorge Solórzano, obispo de la Diócesis de Granada y secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), lamentó este miércoles la violencia y los muertos generados por el proceso electoral del domingo pasado, en el que se eligió alcaldes y concejales en los 153 municipios del país, pero además advirtió del peligro de creer que las controversias no se pueden superar por el camino de la razón.

“La violencia y la muerte no son la solución para nuestra Nicaragua fragmentada”, aseguró el jerarca católico. El miembro de la CEN explicó que no es por la razón de la fuerza que se puede lograr la paz en el país.

“Aprovecho la ocasión para advertir del peligro de creer que las controversias no se pueden resolver por los caminos de la razón, es decir, de las negociaciones fundadas en el derecho, la justicia, la equidad, sino solo por los de las fuerzas espantosas y mortíferas”, reflexionó el prelado.

El religioso además explicó que “la paz debe estar fundada sobre la verdad, sobre la justicia, sobre la libertad, sobre el amor y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores nicaragüenses”.

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