Confianza poderosa es Luis “Cuba” Arias, también un sueño en construcción que podría cumplirse parcialmente esta noche en Long Island, Nueva York, donde le espera el gran escenario de HBO y un rival como Daniel Jacobs, el que irrespetó con sus puños a la súper estrella Gennady “GGG” Golovkin apenas en marzo.
Arias va invicto a la refriega, su madre es nicaragüense, y aunque nació en Estados Unidos y su padre es de Cuba, caminará este sábado al cuadrilátero con la bandera bicolor, en el que es el compromiso idóneo para surgir por la buena imagen de la cual goza Jacobs en la división de los medianos (160 libras).
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Un carácter sin miedo y un boxeo justiciero son las marcas registradas de Arias en este negocio, entrenó como nunca en Miami, y no frenó sus impulsos para desatar una batalla verbal con Jacobs las veces que se vieron en eventos promocionales, y se repitió este viernes en la ceremonia de pesaje, donde ambos marcaron la categoría sin problemas.
“Si se para, lo noqueo”
“Jacobs ha sido lastimado, golpeado y noqueado. Yo he sido todo lo contrario y el invicto acá soy yo. Nunca en toda mi carrera me he corrido como lo hace él. Si mañana decide pararse lo voy a noquear. Física y mentalmente estoy preparado y seguro que dejaré en shock al mundo”, ha prometido Arias.
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Hay diferencias marcadas en el boxeo de uno y otro. Arias se ancla en el corazón del ring y combina por igual a la zona media y al rostro, soltando un peligroso volado de derecha por el que ha elevado su cuota de noqueados.
En tanto Jacobs es más de moverse y golpear, entrar y salir, sin exponerse tanto, pero siendo certero, esa fineza quedó demostrada ante Golovkin, ante el que perdió de forma cerrada en las tarjetas.
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“Arias va a saber mañana qué significa pelear a este nivel. Ha hablado mucho y eso no me gusta. Yo haré mi pelea y seguro le gano”, señaló Jacobs.