Parte hombre, parte máquina, Víctor Stone era una estrella del atletismo en Gotham City University. Después de que un espantoso accidente casi le cuesta la vida, fue salvado cuando su padre, el científico Silas Stone, usó tecnología alienígena para reconstruir su cuerpo.
En el proceso, Silas convirtió a Víctor en una computadora humana orgánica con partes corporales biomecatrónicas. En otras palabras, un Cyborg.
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Ahora, mitad hombre y mitad máquina, Víctor pasa sus días y sus noches intentando comprender las nuevas partes de su cuerpo que lo tienen interviniendo en todo. Tanto, que sabe que Bruce (Batman) y Diana (La Mujer Maravilla) lo están buscando incluso antes de que ellos mismos lo sepan.
El metahumano
El aclamado actor de teatro Ray Fisher es quien protagoniza a Cyborg / Víctor Stone, en Liga de la Justicia, tras su dramático cameo en video revelando el renacimiento cibernético de Víctor en el filme de 2016, Batman v Superman: el origen de la justicia.
“Cyborg fue armado con computadoras, es por eso que se convirtió en una”, explica Fisher.
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“La tecnología que su padre usó era extraterrestre, por lo que también le ha dado súper fortaleza y súper habilidades. Puede volar. Es un tecnópata, lo que significa que puede interactuar con cualquier cosa tecnológica. Él tiene mundos de información a su disposición, no solo de nuestra galaxia, sino también de otros universos. Pero todo es bastante nuevo, por lo que lucha con eso. Debe preguntarse a sí mismo: ¿cuán profundo te atrincheras en lo que eres y no solo en quién eres?”.
Un sueño de niño
Para Fisher, unirse a la Liga era más que obvio. “Ser parte de este elenco se siente como cerrar el círculo”, dice. “Crecí con Batman, amarrándome una toalla al cuello para brincar del porche como si fuera Superman y ese tipo de cosas. Ahora aquí estoy”.
“No podría haber soñado con que esto se desarrollara de la manera en que lo hizo o imaginar una mejor experiencia que esta. Tengo la gran bendición de hacer algo que significó mucho para mí cuando era niño”.
Fisher se sintió como ese niño otra vez cuando estuvo en el set con el resto de los miembros de la Liga. “El día que todos estuvimos en este muro, juntos por primera vez, fue como ver mis sueños de cuando tenía ocho años hacerse realidad. Cuando vi la reproducción, casi derramé una lágrima. Pero, ¡pude guardar la compostura!”, ríe.