La Policía de Fronteras de Costa Rica capturó a cuatro mujeres que transportaban pólvora ilegal adquirida aparentemente en la ciudad de Rivas, Nicaragua, siendo así el primer decomiso de este tipo de mercancías que hacen las autoridades costarricenses durante la temporada navideña, cuando extreman los controles.
Según el director de la Policía de Fronteras, comisionado Allan Obando, el hecho se registró la tarde del miércoles cerca del puesto fronterizo de Peñas Blancas, cuando las mujeres fueron vistas por las autoridades en el momento en que trataban de evadir el control de las autoridades.
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Tras inspeccionar las maletas que cargaban, los oficiales encontraron varios paquetes que en total contenían 24,191 unidades de pólvora en diferentes presentaciones, gran parte de ella de tipo explosivo.
Permisos vecinales
La policía presume que el cargamento fue adquirido en Nicaragua e introducido a Costa Rica ilegalmente, pues las mujeres presentaban permisos vecinales extendidos por las autoridades migratorias nicaragüenses, ya que las cuatro viven en La Cruz, Guanacaste.
Dichos documentos habrían sido utilizados para visitar la ciudad de Rivas, sitio en el que presuntamente compraron la ilegal mercancía, entre la que se encuentran triquitraques, cohetes, mariposas y bengalas.
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Luego de evadir los controles fronterizos, posiblemente el cuantioso cargamento iba a ser transportado en algún autobús de servicio local, lo que hubiera puesto en riesgo la vida de los ocupantes del citado vehículo, presume la policía costarricense.
Una de las mujeres es de apellido Gaitán y las otras tres de apellido Hurtado, las cuales fueron detenidas y puestas a la orden de la Fiscalía de Flagrancia de Liberia, en Guanacaste.
De Honduras
“Lamentablemente para esta época navideña muchas personas inescrupulosa ingresan pólvora de manera ilegal a territorio costarricense, proveniente de Honduras o Nicaragua, pólvora que no sabemos el certificado de origen y la manipulación que tuvo”, declaró Obando.
“Si cae en la manos de un niño puede significar pérdidas de sus extremidades como deditos o las manos. En el transporte de ellas puede explotar producto del calor y hasta causar la muerte de las personas que viajen en el bus o en un vehículo”, añadió.
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La Ley de Armas y Explosivos establece penas de tres a siete años de prisión para quien adquiera, comercie, transporte, almacene y venda cualquier artículo pirotécnico sin tener el permiso para realizar este tipo de actividades, o que no cumpla con los requisitos exigidos por esa legislación.
La venta o el suministro de pólvora a personas menores de edad o a personas que no pueden valerse por sí mismas, se sancionará con la misma indicada anteriormente.
Los artículos pirotécnicos permitidos por el Ministerio de Salud y el Departamento de Armas y Explosivos del Ministerio de Seguridad Pública, son los que producen un efecto de luz blanca o de colores y no son explosivos. Toda la pólvora explosiva está prohibida por ley y no debe ser vendida por menores de edad.