La Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, aceptó dos contrademandas de Colombia contra Nicaragua por el conflicto limítrofe que ambos países mantienen en el mar Caribe, sin embargo, el experto en derecho internacional Mauricio Herdocia opina que el gobierno de Juan Manuel Santos no tiene asidero legal para ganar la demanda.
Las demandas se basan en que “Nicaragua ha violado los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago (San Andrés y Providencia), en particular de la comunidad raizal, para acceder y explotar sus bancos de pesca tradicionales”, dijo la Cancillería colombiana a través de un comunicado.
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“Colombia con estas contrademandas quiere abrir agujeros de la sentencia del 19 de noviembre de 2012 (que Nicaragua le ganó en La Haya) y estas pretensiones no son nuevas porque desde que se dio a conocer la sentencia de la Corte en 2012 la sentencia indicaba que afectaba entre comillas los derechos (de pesca) de las poblaciones de raizales”, aseguró Herdocia.
El experto recordó que la repuesta de Nicaragua fue que siempre “dentro del marco de la soberanía nacional se podía conceder ese tipo de permiso para la pesca de las poblaciones de raizales”.
A juicio de Herdocia, la sentencia es clara y firme sobre los derechos concedidos a Nicaragua en la sentencia de 2012, donde estableció los derechos marítimos en los cuales Nicaragua ejerce jurisdicción.
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“La sentencia de 2012 no contiene ninguna referencia a derechos históricos ancestrales ni de pesca por parte de las poblaciones raizales y en ningún momento Colombia ha planteado ese asunto cuando se debatió el caso ante la Corte Internacional de Justicia y por eso decimos que Colombia trata de abrir un agujero a la sentencia del año 2012”, aseguró Herdocia.
Las contradicciones de la demanda de Colombia
Por otro lado, el experto señala que Colombia actúa contradictoriamente porque siempre mantuvo la posición de que el fallo de 2012 era inaplicable “y por otro lado está sosteniendo que el fallo le concede derechos históricos y tradicionales de pesca a las poblaciones raizales, entonces, es una contradicción tremenda, la verdad es que la sentencia ya estableció las respectivas jurisdicciones para los dos estados y más allá de eso es violentar el fallo del 2012”, aclaró el experto nicaragüense.
“La decisión de la Corte (de aceptar la demanda) se da en respuesta a las objeciones de Nicaragua a las contrademandas presentadas por Colombia”, señaló la Cancillería en un comunicado en el que destacó que al admitirlas la Corte analizará las reclamaciones colombianas.
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Nicaragua y Colombia mantienen un litigio por los límites en el mar Caribe pese a que en noviembre del 2012 la CIJ redefinió la frontera marítima entre ambos, un fallo que afecta principalmente al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el principal territorio insular colombiano.
“Nicaragua ha expedido un decreto contrario al derecho internacional relacionado con los puntos y líneas de base a partir de los cuales mide sus espacios marítimos en el mar Caribe, buscando adjudicarse de forma unilateral áreas marinas en detrimento de Colombia”, añade el comunicado de la Cancillería colombiana.
