14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Guillermo E. Miranda

Otra vez más de lo mismo

Fuimos muchos los que advertimos sobre el desenlace que tendrían las elecciones a quienes se prestaron al fraude. 135 alcaldías autoasignadas de 153, deja con apenas 18 alcaldías a la “oposición”. Todas juntas no representan el cinco por ciento del electorado y tampoco es significativo su peso económico en la sociedad. Así las cosas, el ganador fue el Gobierno, aunque fue un triunfo pírrico ya que no logró engañar a la comunidad internacional, haciéndoles creer que aquí hubo una fiesta democrática.

Analizando los resultados, podemos asegurar con propiedad que los partidos seudoopositores que se prestaron al juego, fueron los que más perdieron. Pues el rechazo del pueblo quedó una vez más demostrado en los números que les asignó el Consejo Supremo Electoral (CSE). Managua, donde vota más de un tercio de la población, de setenta y nueve concejales en juego el Partido Liberal de Arnoldo Alemán logró cuatro curules, los conservadores dos, y creo que Ciudadanos por la Libertad (CxL) uno. Estos números demuestran sin dejar duda alguna, el rechazo del pueblo al proceso y por ende a los partidos colaboracionistas. Por lo que los dueños de las franquicias políticas que participaron en la farsa, podrán regocijarse internamente por el bono obtenido por prestarse a traicionar las justas demandas del pueblo, pero jamás podrán reclamar respeto hacia su decisión de participar en un proceso corrupto en donde el resultado ya se sabía.

Dicho esto, pregunto; ¿alguien ha escuchado a los dueños de los partidos que participaron disfrazados de opositores, desconociendo el resultado de estas elecciones? Ninguno lo ha hecho y no lo harán porque comprometerían el bono, así que muy a mi pesar, no veo que ninguna de las justas demandas de las alcaldías, en donde sus pobladores han demostrado el fraude, les sea devuelta y con tristeza tengo que decirles que solo sirvieron de instrumento para que cuatro vivos se aprovecharan de su nobleza.

En cuanto a los verdaderos resultados y la cantidad de votantes, eso jamás se sabrá con certeza, ya que estas elecciones, al igual que las anteriores pasarán a engrosar la lista de los secretos electorales que los orteguistas guardan con mucho celo. Aunque en esta ocasión, basta con haber visto la frustración del presidente designado a la hora de emitir su voto, para darnos cuenta que ya sabía que las cosas no le estaban saliendo bien. Las amenazas contra nuestro obispo Báez, que al igual que monseñor Abelardo Mata dijo que no votaría, la represión brutal contra los líderes que se han atrevido a denunciar el fraude y los números dados a conocer por don Roberto Rivas y sus secuaces, que una vez más no cuadran. Son indicadores que ya el pueblo se hartó de fraudes, de componendas y de liderazgos que no existen o que ya se desgastaron.

En pocas palabras, la rebelión pacífica contra el régimen está planteada. Cuando esa rebelión va a escalar y convertirse en un clamor popular que se manifieste con más vehemencia, yo creo que será muy pronto. Por ello no debemos desanimarnos, además de no estar solos, comienzan a asomar liderazgos nuevos no comprometidos y el compromiso de la comunidad internacional con nuestra causa va en aumento, a pesar de banqueros, capitalistas, políticos corruptos y los sempiternos juglares del régimen. Hoy más alto y claro que nunca el grito de Nicaragua volverá a ser República, se escucha en todos los rincones de nuestra patria.

El autor es analista político.

Opinión Elecciones municipales archivo

COMENTARIOS

  1. "Déjà vu", Sr. Miranda?
    Hace 6 años

    “….otra vez más de lo mismo…?” Será cuestión de gusto personal, pero encuentro poco letrado el título para un artículo que cubre un tema tan importante.

    Creo que la frase o idea que el autor tenía en mente y que usualmente se usa en círculos conocedores en lugar de ‘”otra vez más de lo mismo” es ‘déjà vu’.

    Déjà vu o deja vu es un término francés que significa “ya visto”. El concepto describe la sensación que experimenta una persona al pensar que ya ha vivido con anterioridad un hecho que, en realidad, es novedoso. El responsable de acuñar el término fue Émile Boirac, un parapsicólogo francés que nació en 1851 y falleció en 1917.

    ‘Déjà vu’, Sr. Miranda?

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí