Pese a que se esperaba una recuperación durante la segunda mitad del año en la demanda de electrodomésticos, las cifras oficiales reflejan que las compras de estos productos en el exterior continúan en caída, lo que contrasta con el optimismo del Gobierno que en septiembre aumentó la meta de crecimiento económico dado a que observa mayor dinamismo en el país.
Televisores, celulares, refrigeradoras y planchas registran caída en valor y volumen, mientras que en lavadoras, camas y cocinas logran mantenerse ligeramente fuera del terreno en negativo.
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Según el Banco Central de Nicaragua, entre enero y septiembre de este año los importadores habían destinado 19.11 millones dólares para la compra de refrigeradoras, inferior a los 23.12 millones de dólares en mismo lapso del año pasado, lo que implica una reducción de 17.34 por ciento.
La compra de televisores en el exterior cae 20.32 por ciento en valor y 13.46por ciento en volumen. En valor, por este artículo del hogar hasta septiembre se había facturado 20.42 millones de dólares, menor a los 25.63 millones dólares en el similar lapso de 2016.
Las importaciones de planchas caen 8.74 por ciento en valor y 5.68 por ciento en volumen en el periodo de referencia. Al respecto, el país pagó 4.97 millones de dólares por la compra de ese electrodoméstico frente a los 5.44 millones de dólares en el año anterior.
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Los economistas temen que una menor demanda de estos artículos a nivel local esté explicado porque la gente está al límite en cuanto a endeudamiento o porque la mejora en la capacidad de compra este año no ha sido sustancial.
Según el Banco Central de Nicaragua (BCN), hasta septiembre el salario real —que refleja el verdadero poder de compra de un trabajador— se situaba en 4,665.8 córdobas frente a los 4,571.9 córdobas del año pasado, en igual periodo. Esto muestra una mejora del dos por ciento.
¿Sobreendeudamiento?
El economista y catedrático Luis Murillo dice que la contracción de la oferta monetaria y el sobreendeudamiento de la población hace que la demanda de este tipo de electrodomésticos se reduzca.
“Al tener menor dinero en circulación, se tiene menos dólares y se importa menos, además que la gente se sobreendeuda con tarjetas de crédito y seguramente han priorizado pagar sus deudas”, menciona Murillo.
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Otro de los electrodomésticos que registra caída en las importaciones son los radios y grabadoras, con 21.38 por ciento en valor y 8.48 por ciento en volumen. Se pagaron hasta septiembre 2.88 millones de dólares, frente a los 3.67 millones que se destinaron en el mismo lapso de 2016.
Mira inconsistencia
El economista Adolfo Acevedo considera que existe inconsistencias entre las metas aceleradas de crecimiento económico del Gobierno y el comportamiento de las importaciones, que están muy estrechas con el consumo interno y el crecimiento económico.
El economista recuerda que generalmente “las importaciones caen cuando la economía está en recesión o cuando hay una fuerte desaceleración. Hay una inconsistencia que debería ser explicada, o tendría que haber un debate alrededor de esto. Pero las autoridades no aceptan involucrarse en debate público”.
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Además apuntó que otro aspecto que no coincide con la caída de las importaciones es que no responde a la elasticidad de ingresos, que es cuando crece el ingreso la demanda de ciertos bienes también crece, como el caso de los celulares y televisores.
“Si la economía está creciendo fuerte, estos ingresos que tienen una elasticidad elevada en la demanda deberían de estar creciendo fuerte”, detalla Acevedo.
Y es que el enfriamiento en la demanda interna de electrodomésticos también ha trascendido a los celulares, pese a que existe una ligera mejoría en el poder de compra. La importación de este bien ha bajado 13.42 por ciento en valor y 38.57 por ciento en volumen.
Entre enero y septiembre, se destinaron 46.42 millones de dólares para la compra externa de celulares, inferior a los 53.62 millones de dólares en mismo lapso del año pasado.
Más factores
El economista Alejandro Aráuz dice que este comportamiento puede estar ligado a la influencia política con la amenaza de la aprobación de la Nica Act, el aumento a la tarifa energética y la poca capacidad de compra por los salarios que están adquiriendo.
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“Hay una percepción de una situación que no va a ser mejor en cuanto a los ingresos. Si va a comprar más electrodomésticos significa mayor gasto de energía. El costo de la energía no baja y va aumento. Los salarios no dan para comprar más productos”, detalló Aráuz.
La Nica Act es una iniciativa de ley que está en el Congreso de Estados Unidos y que busca bloquear a Nicaragua el acceso al financiamiento externo, lo que ha provocado temor entre distintos agentes económicos.
En su momento, el economista Néstor Avendaño explicó que la contracción en el circulante también estaría aunado a la caída de la cooperación de Venezuela, que ocasiona que el Gobierno reduzca la disponibilidad de córdobas en el mercado local para frenar la demanda de dólares.
“Es la primera vez que veo que el consumo de estos bienes importados cae, además hay otros bienes como la venta de vehículos que ha caído. La venta de energía de la distribuidora, que es el consumo de energía de los diferentes sectores económicos y del hogar, también se ha desacelerado, suele considerarse otro indicador de la actividad económica si la actividad económica está creciendo fuerte, por qué se desacelera la venta de energía”, cuestionó Acevedo.
Efectivamente, las cifras del BCN indican que esta es la primera vez en los últimos cuatro años que la facturación e importación de electrodomésticos cae.
Plantea dudas
El economista Adolfo Acevedo duda en la hipótesis de que la poca demanda de electrodomésticos sea influenciada por el sobre endeudamiento de la población. “Que la gente se endeudó mucho y ahora esté pagando deudas realmente yo no encontré evidencias muy fuertes sobre eso, se ha desacelerado el crecimiento en préstamos personales. Lo que puede ser es que la gente se está endeudando menos y esté pagando más deudas, pero eso no explicaría una caída tan fuerte (en el negocio de los electrodomésticos)”, explica Acevedo.
Los que crecen
La importación de lavadoras registra el crecimiento del 21.36 por ciento en valor y 24.14 por ciento en volumen entre enero y septiembre de este año, según el Banco Central de Nicaragua.
En términos absolutos, por la compra de lavadoras se facturó en el periodo antes mencionado 8.32 millones de dólares, superando los 6.85 millones en similar lapso del año pasado.
La compra de cama en el exterior registró crecimiento del 10.48 por ciento en volumen y 10.10 por ciento en valor en los primero nueve meses de este año.
El país importó 4,895 toneladas de cama entre enero y septiembre de este año superando las 4,431 importadas en el mismo lapso de 2016.
En cuanto a valor por la importación de camas Nicaragua pagó por ese bien 14.41 millones de dólares superior a los 13.08 millones que pagó en el mismo periodo del año pasado.
En el caso de las importaciones de cocinas registran crecimiento del 4.6 por ciento en valor y 5.4 por ciento en volumen. Se pagó 6.91 millones de dólares, superior a los 6.61 millones en mismo lapso del año anterior.