Donly Mendoza Cisneros, buscado con circular roja por la Interpol, fue detenido la tarde de este viernes en Puerto Lempira, Honduras, según informa el diario El Heraldo. Mendoza es señalado de pertenecer a una red de narcotraficantes con base en Sandy Bay, Caribe Norte de Nicaragua. El informe policial identificó a Mendoza como Downey Mendiga Cisneros.
El portavoz de la Policía hondureña, Jair Meza, dijo a periodistas que Mendoza, alias “Machete”, fue detenido durante una operación que se realiza en el marco del proceso electoral que esta nación celebrará el domingo.
Según Meza, el hombre también usaba el nombre de Roberto Samuel Patón y está habilitado para ejercer el sufragio en la ciudad de La Ceiba. Agregó que las autoridades de Honduras investigan si el detenido tiene “cuentas pendientes” en el país antes de entregarlo a las de Nicaragua.
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Mendoza fue capturado en el sector conocido popularmente como La Mosquitia, será trasladado a Tegucigalpa y puesto a disposición del Instituto Nacional de Migración, que deberá informar al Gobierno nicaragüense de la detención e iniciar así los trámites de extradición.
Droga hacia Estados Unidos
Según medios hondureños y nicaragüenses, el hombre es acusado de transportar droga en las localidades de San Juan Puerto Cabezas y Sandy Bay y Honduras hacia Estados Unidos.
En el año 2012 la jefa de facto de la Policía Nacional, primer comisionada Aminta Granera Sacasa, aseguró haber desarticulado una red de narcotráfico que operaba en el Caribe Sur y estaba dirigida por Ted Hayma. Aparentemente la organización estaba vinculada a la red a la que pertenecía Mendoza.
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En ese mismo año, en el Caribe Norte los lugareños hablaban de los supuestos vínculos que Mendoza tenía con José Chow, Kelvin Morris y Leonardo Moody, lo que aparentemente quedó al descubierto tras el operativo Dique. Supuestamente Chow, Morris, Moody son líderes de una estructura nacional e internacional que opera desde Río San Juan hasta Cabo Viejo o Cabo Gracias a Dios en Nicaragua.
En la zona se especula que Mendoza trabaja con unos 500 hombres desde San Carlos, Río San Juan, que le garantizan “el tanqueo” (abastecimiento de combustible a lanchas y aeronaves) a los narcos y a veces actúan como “tumbadores”.