La comandante guerrillera sandinista, Dora María Téllez, hizo fuertes críticas contra el presidente designado Daniel Ortega y el jefe del Ejército, el general Julio César Avilés, por la ejecución de campesinos en el municipio de La Cruz de Río Grande, en el Caribe Sur.
“La condición actual del Ejército es sumamente grave porque ya está en el mismo punto en la cual llegó la guardia somocista al servicio de la familia Somoza, en este caso estamos hablando de un Ejercito que realiza ejecución sumaria, que no rinde cuentas a la población, que ha dejado de defender la soberanía del país para dedicarse a la persecución de enemigos de la familia Ortega”, criticó la ex guerrillera, al analizar la masacre de la Cruz de Río Grande, en dónde el Ejercito ejecutó a seis personas, incluyendo a dos menores de edad, de 12 y 16 años.
Téllez sostiene que Ortega convirtió al Ejercito en su brazo armado para defender sus intereses políticos y económicos, en el que, según la ex guerrillera, el general Avilés lo ha permitido complacientemente.
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“En este fenómeno funcionan dos cosas: la decisión de Ortega y su familia de convertir al Ejercito en una institución al servicio de sus intereses económicos y políticos y dos y la complicidad de los altos mandos del Ejercito que han permitido que el Ejercito se aparte de su misión constitucional, que el ejercito se convierta en un instrumento que viola los derechos humanos y políticos de los nicaragüenses”, sentenció Téllez.
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A juicio de Téllez, la masacre de la Cruz de Río Grande “es responsabilidad directa también del mando actual del mando del Ejercito. Es decir, el general Avilés, no puede alegar ni ignorancia de la ley, ni puede alegar que recibe órdenes, porque el es el Jefe del Ejercito y debería de decir no cumplo órdenes que signifiquen matar personas, que signifiquen cometer asesinatos, que signifiquen perseguir a nicaragüenses por razones políticas, porque esa no es la razón del Ejército, ni siquiera es la misión de la Policía. Entonces, Avilés es cómplice de Ortega, el que da las órdenes es Ortega, Avilés cumple esas órdenes y garantiza que sus subordinados cumplan esas órdenes que implican en asesinatos de nicaragüenses, pero además convierte a la institución en un nido de delincuencia “, aseguró la ex guerrillera.